Cuatro hombres fueron condenados a 40 años de prisión por participar en el asesinato de Dennis Patricio Omier Taylor, alias Tupac, un antiguo líder narco limonense.
Omier murió el 9 de octubre del 2015 en San Francisco de Dos Ríos, San José, luego de recibir 18 disparos cuando viajaba en un taxi junto con su compañera sentimental, una mujer de apellidos Sawers Hoyt, quien resultó ilesa.
La sentencia la dictó el Tribunal Penal de San José este jueves por la mañana, luego de detallar que las pruebas aportadas en el juicio comprueban la vinculación de los sentenciados con el homicidio calificado y dos tentativas de homicidio en perjuicio de Sawers y de un taxista apellidado Corrales Angulo.
Se trata de Jimmy Andrés Guzmán Gómez (34 años), David Germaine Smith Chollette (34), Edwin Andrey Taylor Young (32) y Uriel Augusto Urbina Obando (33), quienes permanecerán un año más en prisión preventiva, mientras la condena queda en firme.
Un quinto involucrado, identificado como Anthony Moisés Thomas Stewart, de 31 años, fue absuelto por un fallo de la acusación en su contra.
"Hay una serie de actuaciones que se indicaron en el informe policial con respecto a Anthony Thomas que fueron omitidas completamente en la pieza acusatoria, por esa razón se le está absolviendo.
Sin embargo, no es lo mismo con el resto de imputados, donde sí se establece cuál fue la contribución en el hecho y en el resultado de la muerte de Omier Taylor y las tentativas de homicidio que se les ha venido atribuyendo y quedaron acreditadas", explicó la jueza Isabel Porras Porras, quien presidió el debate. Ella estuvo acompañada por las cojuezas Mariana Alvarado Alfaro y Mariela Villalobos Soto.
Porras también dijo que durante la investigación se comprobó que Tupac se dedicaba a una actividad delictiva en la zona de Limón. Precisamente, el día de su muerte, se decomisó una cantidad importante de dinero en efectivo, tanto en dólares como en colones, y un kilo de cocaína en la casa de la hermana del fallecido, donde este se estaba quedando.
La jurista destacó que, pese al vínculo de Omier con actos ilícitos, eso no le da autorización a ninguna otra persona o banda de acabar con una vida humana.
“El Tribunal no tiene duda de la participación de los acusados en el hecho y, con fundamento en la prueba recibida, considera que son una serie de indicios que permiten concluir con certeza que efectivamente tuvieron cada uno de ellos participación activa y una contribución”, afirmó Porras.
Agregó que la participación de Uriel Urbina, un exoficial de la Fuerza Pública, quedó constatada por la contribución y los seguimientos que realiza, así como por la comunicación con un hombre de apellidos Taylor Stewart, quien fue identificado como líder del grupo, pese a que no figuró dentro de esta causa.
Durante las conversaciones, la jueza Porras precisó que se habló de los ¢100 millones que recibieron por la muerte de Omier y de el compromiso de Urbina para con la organización.
Por otra parte, la cojueza Mariela Villalobos manifestó que en los hechos hubo alevosía de parte de los acusados y que la pena se fijo en 40 años para cada uno (30 por el homicidio y 10 por las tentativas de homicidio), por suceder en un mismo acto.
Aseguró que aunque se consideraron aspectos positivos como que son personas jóvenes y sin antecedentes (para la fecha de los hechos), se valoraron otras circunstancias negativas, como por ejemplo que se disparó a una hora considerada pico y en una zona donde se puso en riesgo la vida de los vecinos.
“Claramente existió un daño adicional. Seis viviendas de ese residencial y tres vehículos fueron impactados de bala (...). Además, hubo un impacto social enorme y una falta de tranquilidad marcada por estos hechos que generó temor en la ciudadanía y vecinos de la zona”, expresó Villalobos.
La cantidad de años de cárcel que se les impusieron a los sentenciados esta mañana, distan de la petición hecha por el Ministerio Público el lunes anterior en la etapa de conclusiones.
El representante de la Fiscalía, Óscar Quirós, pidió ese día 65 años de prisión para Guzmán, Thomas, Smith y Taylor, mientras que para Urbina solicitó 80 años, alegando que el hombre usó insumos y datos obtenidos por su puesto como oficial de la Fuerza Pública para colaborar con la agrupación.
Los defensores de los imputados pidieron en la etapa de conclusiones la absolutoria de sus defendidos.
Jéssica Quesada, abogada de Urbina, manifestó que apelará la sentencia, mientras que Víctor Obando, quien representó a Smith y Guzmán, mencionó que analizarán la sentencia integral.
En tanto, Sandra Camacho, defensora de Taylor y Thomas, este último absuelto, aseveró que el hecho de “sacar a un imputado es un gran logro" y que también esperará la sentencia integral para decidir si se procede con una apelación.
Indemnización para taxista
Durante la sentencia, el Tribunal determinó que un hombre de apellidos Corrales Angulo, quien manejaba el taxi en el que fue asesinado Tupac, deberá recibir una indemnización económica de ¢33,9 millones, ya que perdió la movilidad de su brazo derecho por los disparos que recibió.
Este dinero deben pagarlo los sentenciados Jimmy Guzmán y David Smith, pues se les señala como dos de los responsables de viajar en el carro 4x4 desde el que descendieron los hombres que dispararon contra el vehículo.
Del monto que se le pagará a Corrales, ¢21,9 millones corresponden al daño material, ya que estuvo incapacitado por dos años y, según explicó la cojueza Mariana Alvarado, actualmente puede trabajar en promedio dos días a la semana, cuando antes de los hechos eran seis. En tanto, el daño moral se estimó en ¢12 millones.
Asimismo, Guzmán y Smith deberán pagar las costas generadas por la acción civil resarcitoria, los cuales se estimaron en ¢5,8 millones.
La jueza Porras hizo la salvedad de que un sexto sujeto de apellidos Scott Simpson, quien estaba vinculado al proceso y se le separó al inicio de este por la ausencia de su defensora pública, seguirá otra causa, para la cual se dejará a disposición del Tribunal encargado toda la evidencia.
Los hechos
De acuerdo con la investigación del caso, el 9 de octubre del 2015 Tupac recibió 18 balazos en diferentes partes del cuerpo, pese a que los gatilleros dispararon 91 veces con fusiles de asalto AK-47.
Ese día, el fallecido y Sawers abordaron un taxi para dirigirse a un hospital privado ubicado en Escazú, donde ella tenía una cita de seguimiento por una liposucción a la que se había sometido.
A 500 metros de la casa de la hermana de Omier, donde se hospedaban, fueron interceptados por cuatro sujetos que viajaban en un vehículo color negro y atacados a balazos.
Según un investigador que estuvo de testigo en el debate, producto de la gran cantidad de disparos que recibió Omier, las trenzas que este tenía quedaron a unos cuatro metros del taxi en el que murió.
Luego del ataque, los cuatro hombres que perpetraron los disparos (solo dos de ellos fueron sentenciados, ya que los otros no estaban dentro de este proceso penal) huyeron a bordo del carro negro en el que llegaron y, a 500 metros de donde ejecutaron a Omier, intentaron quemarlo.
Los otros dos condenados cumplieron labores logísticas y colaboraron con el escape.
Información actualizada a las 6:42 p. m. con más datos de la sentencia.