Limón
Una madre, vecina de caño Sirena, salvó a su hijo de cinco años de ser devorado por un cocodrilo.
El suceso ocurrió a las 4 p. m. del viernes en las cercanías del Parque Nacional Tortuguero, en el cantón limonense de Guácimo.
Kenner Gutiérrez Navarro, de cinco años, se asomó a la puerta trasera de su casa cuando un lagarto de gran tamaño lo atacó, según explicó la madre del menor a los socorristas.
Fueron los gritos del menor los que alertaron a la madre, Teresa Navarro, quien corrió a ver qué pasaba. Ella vio que el niño era llevado del hocico del animal hasta el río Parismina, detrás de su casa.
Con todas sus fuerzas, la madre le quitó el niño al animal, el cual lo tenía prensado de un brazo y una pierna.
Según explicó la madre, su casa está inundada tras los torrenciales aguaceros que cayeron el jueves en la zona y eso ocasiona que los cocodrilos ronden la vivienda.
Una vez que tuvo al menor en sus manos, la mujer volvió a su casa y cubrió las heridas del niño para detener el sangrado.
Cristina Rojas, de la Cruz Roja de Guácimo, explicó que, cuando iban de camino al sitio, se toparon un vehículo particular en el que traían al menor.
El niño presentaba heridas en sus brazos, pierna y glúteo. Se le trasladó hasta la clínica de Guácimo, donde los médicos le dieron primera respuesta para luego remitirlo hasta el Hospital de Guápiles.
William Segura, despachador de la Cruz Roja de Guácimo, indicó que recibieron la alerta a las 4:35 p. m. y enviaron la unidad 1284, la cual, a las 5:25 p. m., se topó al carro en el que venía el menor. El sitio donde viven queda a hora y media de camino del centro de Guácimo.
Segura añadió que el pequeño tenía mordeduras en ambos muslos y en las manos, pero traía el sangrado controlado. El niño estaba consciente y orientado, pero quedó hospitalizado y la mañana de este sábado seguía en el centro médico.
En mayo del 2007, Breyni Escorcia Arriola, de 13 años, falleció cuando un cocodrilo lo atrapó mientras jugaba con su hermano y dos amigos en Tortuguero.
Actualmente los cocodrilos están en época de apareamiento, lo que también hace que se movilicen a otros sitios. En setiembre del año pasado uno de esos animales silvestres fue capturado en el centro de Quepos.