Un empresario de 34 años fue detenido este martes por presuntamente liderar una organización que se dedicaba al envió de cocaína hacia Guatemala y México, usando pistas clandestinas en Guanacaste.
El sospechoso, nacido en Upala de Alajuela, es dueño de una empresa constructora. Según informó el Ministerio de Seguridad Pública, dicha firma tenía varios contratos con la municipalidad de Liberia.
Las autoridades lo identificaron como de apellidos Mata Bolandi, quien fue detenido en su casa situada en una lujosa residencial en El Coyol de Alajuela.
La mano derecha del grupo es un sujeto apellidado Rivera Paniagua, de 36 años, vecino de Santo Domingo de Heredia y el tercero en la línea de mando es otro hombre de apellidos Arriola Chavarría, de 36 años, oriundo de barrio San Roque de Liberia.
Este último aparece en actas de la Municipalidad de Liberia, como asesor del alcalde de ese cantón guanacasteco.
El ministerio de Seguridad en un comunicado informó de que Mata y Rivera fundaron en setiembre del 2017 la compañía constructora Tracmata, la cual obtuvo varios proyectos constructivos impulsados por el ayuntamiento liberiano, al tiempo que les servía para, presuntamente, introducir dinero ilícito al sistema bancario.
De acuerdo con la información oficial, este martes en total se detuvo en total a 12 personas durante allanamientos efectuados en 16 lugares ubicados en Liberia y Santa Cruz de Guanacaste (10), Desamparados, Coronado y Pérez Zeledón, en San José (4), Alajuela (1) y Quepos, en Puntarenas (1).
Además, de Mata, Rivera y Arriola, este martes fueron detenidos también otros nueve hombres: dos apellidados Mata Bolandi (hermanos del líder), Cartín Fallas, Vargas Soto, Jirón Delgado, Barboza Rivas, Canales Obando, Chavarría Mora y Junes Juárez.
Golpes policiales
La investigación de este caso empezó en enero del 2017 cuando se recibieron informes sobre un grupo que servía de enlace a otras organizaciones para llevar cocaína que procedía de Colombia y que tenía como destino Guatemala y México, de donde sería reembarcada hacia Estados Unidos. La pesquisa estuvo a cargo de oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD)
El seguimiento permitió a los policías descubrir el 5 de julio del 2017 una pista clandestina en la comunidad de Pijije, en Bagaces, Guanacaste. Allí decomisaron 500 kilos de cocaína enterrados en estañones plásticos.
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En esa ocasión, dos individuos que se encontraban en el lugar enfrentaron a balazos a los policías que respondieron el fuego. En el enfrentamiento resultó herido Filiberto Junez Rodríguez, de 62 años. Este hombre falleció ese mismo día en un centro médico, confirmó Seguridad Pública.
También se detuvo a un sujeto de apellido González Araya, alias Mega, de 42 años.
Posteriormente, el 11 de marzo de este año, en barrio Limón, en Santa Cruz, un pick-up que tenía varias pichingas con gasolina. El carro estaba en una finca sembrada de arroz, que escondía una pista clandestina.
Las autoridades calificaron al carro como “una estación gasolinera ambulante”. También había 53 luces led que eran utilizadas para iluminar la pista. No hubo detenidos.
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Al día siguiente, la policía golpeó de nuevo al grupo. En un operativo desarrollado en la Interamericana Norte, en Cuatro Cruces de Montes de Oro, Puntarenas, se interceptó dos vehículos, un pick-up Toyota Hilux y un Land Rover Discovery en los cuales viajaban Mata y Rivera. En esa ocasión fueron decomisados $68.000.
Los imputados fueron detenidos, pero posteriormente los dejaron libres con medidas.