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Dos hombres, integrantes de una banda dedicada a realizar préstamos “gota a gota”, fueron capturados este viernes por la mañana como sospechosos de una tentativa de homicidio y de una extorsión en contra del dueño de un taller mecánico en San Juan de San Ramón, Alajuela.
Pablo Calvo, jefe de la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en ese cantón, manifestó que los hombres aprovecharon la muerte de los líderes del grupo –asesinados el pasado 24 de mayo dentro del bar y churrasquería Geroka, en Santiago de San Ramón– para realizar supuestos cobros de una deuda que en realidad ya estaba cancelada.
Los hombres detenidos se encontraban dentro de una cancha de fútbol 5 de la comunidad de San Juan y fueron identificados con los apellidos Sáenz Quirós y Zúñiga Ramos, de 29 y 28 años, respectivamente.
Ambos tienen antecedentes por robo agravado.
“Logramos la detención de dos sujetos, los cuales llegaron al sector de Occidente a realizar cobros de los famosos préstamos ‘gota a gota’. Ellos se presentaron a un taller mecánico y arremetieron contra el denunciante, quien manifiesta que se identificaron como cobradores de las personas ultimadas a balazos y dijeron que tenían órdenes de cobrar dineros pendientes”, explicó Calvo.
Sin embargo, la persona que presentó la denuncia aseguró que ya había cancelado la deuda y que tenían los respaldos correspondientes, por lo que Sáenz y Zúñiga se molestaron ante la conducta de la víctima y le amenazaron frente a clientes con un arma de fuego, la cual no funcionó.
“Los hombres son de Los Sitios de Moravia y vinieron a realizar los cobros (…). Como el arma no les sirvió, para fortuna de la víctima y ante la presencia de varios testigos, se retiraron del lugar”, añadió Calvo.
Como parte de las diligencias se decomisaron documentos que permitirán avanzar en la investigación, así como municiones para una pistola calibre nueve milímetros.
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¿Qué son los créditos ‘gota a gota’?
El jerarca judicial hizo un llamado para que la ciudadanía denuncie estos cobros extorsivos provocados por créditos “gota a gota”, los cuales tienen pocos requisitos para que las personas obtengan el dinero requerido con facilidad.
Posteriormente, ese tipo de prestamistas cobran en cuotas pequeñas a diario e imponen intereses altos, por lo que hay personas que no pueden cancelar la deuda.
“Estos actos extorsivos, en los que se dan cobros desmedidos, deben denunciarse. En este caso la víctima indicó que le estaban cobrando ¢50.000 día a día”, mencionó Calvo.
Los hechos investigados ocurrieron a inicios de julio en el taller del afectado.
