Años atrás, Melba Ordoñez, de 17 años y vecina de La Carpio estaba en clases de hip hop, cuando le preguntaron si quería participar en un Laboratorio de Fabricación. Sin tener idea de qué era, dijo que sí.
Ahora, ella es una de las jóvenes que aprenderá y ayudará a capacitar a otros vecinos en uso de tecnologías como escaneo e impresión en tres dimensiones, creación de prototipos y manipulación de cortadoras láser, pues este viernes 17 de agosto se inauguró el Fab Lab de Luz, en esta comunidad de La Uruca.
El principal objetivo de este espacio es democratizar el acceso a la tecnología y el conocimiento y destaca por ser la primera vez en el continente americano en la que se abren las puertas de un Fab Lab, en una zona urbano marginal.
Melba Ordóñez ya tiene claro qué es lo que quiere hacer con su participación en el laboratorio. “Me gustaría involucrar a más gente de La Carpio”, comentó.
Con ella coincide Bryan Blandón, de 19 años, otro muchacho de la zona. “Aquí uno puede armar y diseñar cualquier cosa, uno mismo se beneficia y también puede brindar la oportunidad (a otras personas) ”, dijo el muchacho.
Maris Stella Fernández, presidenta de la Fundación Sifais y de Eureka Comunicación explicó que el Fab Lab “busca convertirse en un taller de empoderamiento social-tecnológico donde todas las personas pueden ser parte de la industria creativa, y así generar emprendimientos sociales productivos”.
Fernández aseguró que primero necesitan que “muchos jóvenes se enteren de cómo funcionan las máquinas y luego de eso, podríamos empezar a pensar en no solo darle un uso pedagógico, sino para la promoción de emprendimientos”.
Origen
El proyecto se empezó a gestar cuando el ex director del laboratorio de Fabricación de la Univeridad Veritas, Robert Garita propuso al Sifais el desarrollo de un proyecto experimental llamado: “Fab Lab Kids Sifais”.
“El proyecto piloto logró empoderar a los 12 jóvenes, convirtiéndolos en agentes de cambios activos, utilizando la tecnología como un medio para potencializar cualquier idea o proyecto” aseguró Garita, quien es presidente de la Asociación Fab Lab Costa Rica y además, el gerente del QBIC Fab Lab (Qatar Business Incubation Center).
Luego, Fab Lab Veritas buscó aliados para hacer realidad esta idea, entre ellos EPA Costa Rica, a través de su programa “Ayudar es Sencillo”, que permitió a clientes de ese comercio realizar aportes voluntarios al momento de cancelar su compra.
Según explicó Andrea Aguilar, jefa de iniciativa Comunitaria de EPA, lograron recaudar más de $75.000 por un plazo de tres meses.
Aguilar comentó que les gusta colaborar en la formación de oficios y protección del ambiente. El proyecto de Sifais en La Carpio se ajusta a la primera de esas líneas. “Acá las personas podrán crear lo que tengan en sus mentes y lo pueden materializar. A partir de allí ellos pueden empezar a generar sus propios emprendimientos. Creemos que es una linda manera de apoyar un proyecto que va a tener un impacto tan grande”.
Dentro del Fab Lab de Luz se encuentran diversas herramientas, entre ellas, cortadoras láser, router CNC, impresoras y escáner 3D, los cuales permiten echar a andar la imaginación y construir proyectos creativos y funcionales.
Asimismo, tal y como explicó Vanessa Szlak, jefa del departamento de Fab Lab en Universidad Véritas, los vecinos de La Carpio cuentan con Mini Fab Labs, los cuales tienen el aspecto de armarios con diversos compartimentos y de tres diferentes tipologías, es decir, las que más comúnmente se necesitan. Entre ellas: impresión 3D y electrónica, router CNC y carpintería y la tercera router CNC y carpintería.