“Esta es la primera vez que usamos las tabletas, creo que esto es muy bueno para la memoria; a estas edades a uno todo se le olvida”, confesó María Cristina Sancho de 53 años, despegando apenas la mirada del dispositivo que sostenía en sus manos.
Ella forma parte del grupo Unión de Viejos Amigos de Río Azul (integrado en buena parte por adultos mayores) y una mañana a inicios de julio en el salón parroquial de Tres Ríos, en el cantón de la Unión, experimentó los beneficios del programa llamado Smart School.
Se trata de una especie de aula portátil del tamaño de una valija, en la que el fabricante coreano Samsung brinda equipo tecnológico y capacitación a instituciones educativas, en este caso, a la Municipalidad de La Unión, para favorecer el aprendizaje de niños, jóvenes y adultos.
“Empaquetamos toda la experiencia en una unidad: un maletín del tamaño de una refrigeradora pequeña, para poder llevarlo a áreas de difícil acceso o poder cargarlo y una vez que lo abres montas un aula”, explicó Nicole Orillac, gerente regional de ciudadanía corporativa CA, el Caribe, Ecuador y Venezuela a La Nación.
Dentro de este equipaje nómada se encuentran una pantalla de 32 pulgadas, tabletas, mesas, alfombras y cojines e inclusive un dispositivo de realidad virtual, además de un teléfono celular.
El aula portátil de Samsung busca acercar a miembros de la comunidad, que como María Cristina Sancho no tienen o no han tenido acceso a educación formal. “Antes estábamos trabajando con unos cuadritos de memoria, tenía uno que fijarse cuando salieran los azules y marcarlos (...) Yo soy muy olvidadiza, esto me ayudará un montón. Mis hijos me dicen que tengo que ejercitar la memoria. Yo como no sé escribir me cuesta mucho, aprendí a leer ya mayor. Espero que esto me ayude”, contó la señora.
Según Laura Esquivel, coordinadora de Desarrollo Socioeconómico de la Municipalidad de La Unión, Cartago, las posibilidades con estos equipos son infinitas. Con grupos de adultos mayores trabajan la prevención del deterioro neurocognitivo, concentración, memoria y motora fina, entre otras habilidades.
Sin embargo, con cada población definen el tema en que se quieren enfocar y Samsung, además de brindarles capacitación para saber cómo interactuar con los equipos, les comparte una lista de aplicaciones que les pueden resultar útiles.
La preparación que ofrece este fabricante coreano pretende aclarar las dudas de los profesores y encargados de participar como tutores: “Es un curso intensivo de una semana (40 horas), no nos quedamos solo en lo teórico, sino también en lo práctico, donde vamos resolviendo sus dudas y experimentando en el aula”, aseguró Orillac.
La representante de Samsung contó que realizan visitas mensuales para saber cómo avanzan los proyectos y en caso de que existan dudas puntuales, los encargados pueden contactar con una ONG llamada Glasswing Internacional, que es aliada del proyecto.
Aprender y crecer
En estos espacios de aprendizaje, los participantes no solo adquieren conocimientos o ejercitan habilidades, sino también se mantienen actualizados y comparten con otras personas, tal es el caso de Norma Iris Sánchez, de 65 años quien se mostró entusiasmada de tocar una tableta por primera vez.
“Estuve muy enferma, soy sobreviviente de cáncer y estaba muy triste porque no podía venir al grupo, pero me integré otra vez. Tengo dos meses y medio de operada, echando para adelante”, comentó Sánchez.
Además, recalcó que es importante conocer sobre tecnología: “Es lo que vivimos ahora, es lo más importante, si no sabemos eso estamos perdidos”.
En la Municipalidad de La Unión, la iniciativa se desarrolló por el impulso de la regidora Marielos Brenes, de la comisión de sociales y con el apoyo del alcalde Luis Carlos Villalobos.
Brenes recordó que “la tecnología a veces se le cierra a los adultos mayores, porque no se les tiene paciencia, pero una vez que ellos se ven con la tableta en mano, se manejan súper bien”. Asimismo, resaltó que el municipio “es el primero en tener un proyecto como este, nómada”.
Sin embargo, hay otros ámbitos en los que también se utiliza Samsung Smart School, por ejemplo, en experiencias de aprendizaje enfocadas en el desarrollo educativo, social y cultural de niños y adolescentes del cantón. El énfasis en ellos son temas como: bullying o matonismo, Educar en Familia, prevención de embarazo adolescente, empleo, entre otros, informó el fabricante coreano.
En la escuela
Samsung Smart School también se ejecuta en el Centro Nacional de Educación Especial Fernando Centeno Güell, enfocado en la atención educativa a niños y jóvenes con discapacidades (específicamente visuales, auditivas, cognitivas y discapacidades múltiples).
Allí se cuenta con tres unidades móviles de Smart School y cada una de ellas tiene 10 tabletas Galaxy Tab A 10”, una laptop para manejo del contenido educativo, un carro de carga y un Smart TV 55”.
Los beneficiados en esa institución son 330 estudiantes que asisten al centro educativo con discapacidad visual, auditiva, cognitiva y parálisis cerebral.
“La utilización de tabletas con aplicaciones específicas para audición me permite mejorar mi trabajo y hacerlo más dinámico. Ahora la escuela se actualiza y se moderniza con el uso de estas tecnologías”, comentó Giselle Ugalde, maestra de discapacidad auditiva en un comunicado enviado por Samsung.