Christopher Robin ya no es el mismo. Pobre Pooh, hasta de él se han olvidado.
¿Será que algún día podrá volver a abrazarlo?
En la película Christopher Robin (2018), nuevo estreno en la cartelera tica, el cine se inmiscuye en la vida del chico más curioso y juguetón del Bosque de los Cien Acres, o más bien, del que era.
Ahora es un hombre de negocios, con muchas responsabilidades y cargado de preocupaciones. Tiene esposa e hijos, pero Robin –encarnado por el actor Ewan McGregor– no tiene tiempo para nadie.
“En su despedida de la infancia, Robin le prometió a su oso de peluche que no lo olvidaría ni cuando cumpliera 100 años, pero con el paso del tiempo, los golpes de la vida, las nuevas responsabilidades y el trabajo, la alianza se fue desvaneciendo”, detalla el diario El Universal, de Venezuela.
Es tal su compromiso con el trabajo, que Robin “es incapaz de deslastrarse de sus compromisos laborales para compartir con sus seres queridos”.
Pero un día, en plena ciudad de Londres la esperanza llega en forma de oso.
Recibe la inesperada visita de Pooh, quien lo necesita pues está viviendo un pequeño gran problema. Entonces, el comemiel, lo llevará nuevamente al bosque donde fueron muy felices en la infancia.
Allí Robin sonreirá como hace tiempo no lo hacía, aunque no será nada fácil hacerlo.
“Quedé bastante cautivado con el guion. Me encantó que Christopher Robin fuera un hombre de mi edad y que Winnie the Pooh regresara a su lado en un momento difícil de su vida. Eso me pareció realmente conmovedor”, dijo McGregor, en una entrevista publicada por El Tiempo, de Colombia.
“Christopher Robin tiene una hija (Madeline) con la que no mantiene una relación muy cercana; él lo reconoce y le gustaría estar más unido a ella. Y, sin duda, uno siente que a ella le encantaría tener a su padre más cerca. Hay algo de ese acercamiento entre padre e hija con lo que realmente me sentí identificado, porque tengo varias niñas”, agregó el actor, quien actualmente tiene 47 años de edad.
Ya en el bosque Igor, Puerquito, Conejo, Tiger Cangu y Rito, entre otros de los personajes creados por el escritor A. A. Milne, recibirán a Robin con alegría pero con cierto recelo.
Para ganarse su entera confianza “deberá convencer a todos que sigue siendo el mismo infante capaz de derrotar efelantes y wartas”, añade El Universal.
Luego de ayudarlos Robin regresa a la ciudad y repentinamente todo se convierte en ternura e ilusión. Serán los peluches, quienes abandonando el bosque irán con todo a apoyarlo.
Para cualquier edad.
Christopher Robin es una cinta apta para todo público y se exhibirá en todos los cines del país. El guion está inspirado en el hijo del escritor británico Alan Alexander Milne (conocido como A. A. Milne), quien fue el protagonista verdadero de los cuentos que creó el autor.
Con un corto de 1966, llamado Winnie the Pooh y el árbol de la miel, Walt Disney llevó las aventuras del tierno oso a la pantalla grande. Fue su debut en formato animado, con una imagen regordeta y anaranjada, que desde entonces ha identificado al tierno personaje.
Sus aventuras, por su contenido y profundidad, han sido un manjar para grandes y chicos. La nueva película,en carne y hueso, no se aleja de ese estándar.
“Creo que la gente se sorprenderá. Probablemente sea lo que Walt Disney quiso desde un primer momento, hacer una película para niños que no es solo para niños”, finalizó McGregor.
Vea Christopher Robin a partir de este miércoles 15 de agosto.