“¡Cuidado con los dedos!”, “despacio, despacio”, “ojo, ojo, con precaución”, “muevan esa linga”, “pongan allí la madera”, “no, no, yo me encargo”. Manejando un montacargas, el conocido artista costarricense Jorge Jiménez Deredia no paró de dar órdenes y dirigió una delicada operación: el proceso para descargar los tres primeros contenedores con algunas de las esculturas que se expondrá en bulevares, plazas y espacios josefinos a partir de febrero del 2019.
De esta forma, este fue un lunes poco común en las bodegas de la Municipalidad de San José. Allí, comenzó la primera avanzada hacia la exposición Jiménez Deredia en San José: La fuerza y la universalidad de la esfera, que será la primera gran exposición del artista en espacios públicos del país y mostrará en la capital 27 obras monumentales en mármol, bronce y granito.
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Con apoyo de trabajadores del municipio, la Policía Municipal y algunos amigos, Jiménez Deredia –siempre de estricto negro– mostró su conocimiento y experiencia en estas labores, no solo porque siempre trabaja con piezas muy grandes y pesadas, sino también porque ya ha realizado grandes exhibiciones en ciudades como Florencia, Roma y Lucca (Italia) y Ciudad de México.
Desde las 7:30 a. m., el escultor radicado en Italia abrió el primer contenedor con siete esculturas en bronce. A partir de entonces, Jiménez Deredia subía y bajada, daba indicaciones, colocaba eslingas, quitaba soportes, pedía cuidado y operaba un montacargas pequeño de su propiedad.
La primera en salir fue Refugio, escultura en bronce en que una mujer, acostada sobre una medialuna y con una esfera entre sus manos, le sostiene la mirada al espectador.
Refugio fue depositada en una gran bodega, junto al lado de enormes decoraciones de algún Festival de la Luz pasado.
Luego llegaron Caricia, Encuentro, Recuerdo profundo, Germinación, Juego y Centinela, que fue el último bronce en salir del contenedor.
Fue un trabajo de cuidado, pero que transcurrió sin grandes sobresaltos. “Todo ha estado saliendo muy bien. Siempre es un proceso lleno de angustia, pero todo sale como debe”, comentó el artista de 64 años.
Un respiro entre contenedores
Entre contenedor y contenedor, hubo una pausa de algunos minutos. El escultor aprovechó el respiro entre el estrés de aquella operación para dar entrevistas a los medios de comunicación, firmar autógrafos y hasta hacerse fotografías con quienes se lo pedían. Por fin, puedo sonreír y tomar agua en paz.
El segundo contenedor traía las bases para las obras que se instalarán en la ciudad. Entre ellas venía la de Génesis de Costa Rica, enorme conjunto de cuatro esculturas en mármol que este martes 6 de noviembre será descargado en Pedregal. Este será un trabajo más complejo y de mayor riesgo, ya que requieren una grúa que aguanta hasta 150 toneladas para poder mover la obra del costarricense.
Del tercer contenedor, salieron otras de las obras del artista, las cuales viajaron de La Spezia, Italia, a Limón en barco y de Limón a San José en tráiler.
El proceso de descarga de las obras generó interés entre los trabajadores municipales y los choferes del transporte, quienes pedían más detalles sobre la exposición.
Jiménez Deredia en San José: La fuerza y la universalidad de la esfera estará cinco meses en San José. Las esculturas monumentales –creadas entre el 2003 y el 2018– se ubicarán entre el bulevar del Correo Central y la plaza de la Democracia.
Del artista se verán Génesis –conjunto escultórico en que se muestra la transmutación de una figura–, piezas individuales salidas de esos grupos, sus mujeres y creaciones más recientes, entre ellas dos bronces que se están fundiendo actualmente en Italia.
La muestra, que es organizada por la Municipalidad de San José, será gratuita, tendrá una aplicación para celulares y se extenderá hasta el interior de los museos de Jade y de Oro Precolombino, en los cuales habrá fotografía, y posibilidades para conocer más sobre escultura y sobre la obras del artista costarricense.
“Esta va a ser mi primera gran exposición en San José y probablemente la última que yo haga en la ciudad. Esta exposición ha requerido más de 20 años de trabajo. Ya tengo 64 años y no puedo repetir las mismas piezas en otra exposición; por eso, va a ser la primera y la única o la última exposición de este calibre aquí al menos mientras yo esté en vida”, explicó el artista en una entrevista hace unos días.
Además, agregó: “Esta exposición implica mover obras de 60 toneladas, traer transportes especiales desde Italia porque las obras son muy grandes y no entran en los contenedores; implica una logística que desgasta a la Municipalidad, que está detrás de la organización, y también a mí que estoy detrás del movimiento de las obras. Un pequeño movimiento equivocado en un mármol puede romperlo y significa perder años de trabajo. Entonces, la dimensión que va a tener esta exposición va a ser inmensa: inmensa por el tamaño de las obras, los materiales, los lugares en que las vamos a colocar, que requieren grúas especiales para moverlas…”.