Antes de que se adelante cualquier interpretación apresurada, hemos de decir que no seremos nosotros quienes juzguemos a los conductores del espacio radiofónico Circo OK por sus supuestas comentarios transfóbicos contra miembros de la comunidad LGTBI y que motivaron a la organización de Hombres Trans de Costa Rica a denunciar este lunes 9 en redes sociales y medios de comunicación las afrentas cometidas por parte de los locutores del espacio Circo OK José Yiyo Alfaro, Natalia Rodríguez y Bernardo Choché Romano, durante el programa de ese mismo día en Grupo Omega y que se transmitió de 6 a 9 a.m., como es usual, de lunes a viernes.
Lo relevante aquí es el precedente que se está sentando con este tema en el país y que, casi con certeza, cambiará radicalmente los contenidos de los “chistes” que por siempre han imperado en los medios tradicionales, con personajes que basan su humor en la ridiculización de miembros de esta comunidad.
No podemos referirnos con la claridad que quisiéramos porque no hemos tenido acceso al contenido exacto del espacio. Sin embargo, la clase de tanate que se armó y que implicó hasta el retiro de pauta –momentáneamente-- de renombradísimas marcas comerciales, no solo puso a los conductores Choché Romano, José ‘Yiyo’ Alfaro y Natalia Rodríguez en indeseados aprietos, sino también a la propia empresa en la que se transmite el espacio, la emisora OK Radio.
A estas alturas, cada quien ha hecho su respectivo descargo, en especial Choché, quien ofreció una amplia explicación que fue aceptada por muchos y criticada férreamente por algunos otros, sobre todo en la parte en la que Romano afirma (en un post en redes), que él dijo una cosa pero que si la gente entiende otra, eso se sale de su control.
Antes de llegar a nuestro punto, es imperativo explicar la esencia de la protesta de los Hombres Trans, quienes denunciaron en una carta dirigida al espacio Circo OK y compartida en redes sociales, que durante cerca de hora y media los locutores Rodríguez, Alfaro y Romano realizaron comentarios despectivos y discriminatorios mientras hablaban de Ángela Ponce, Miss España Universo, primera mujer transexual en ganar el certamen en ese país europeo y que le representará en Miss Universo.
Después desmentidos y argumentos que iban y venían, finalmente y en un acto loable y aplaudible, Grupo Omega, encabezado en el manejo de crisis por su propietario, don Jorge Hernández, y su director general, Javier Hernández, quienes se sentaron a dialogar con las partes involucradas, ofrecieron disculpas públicas y se comprometieron a capacitar a su personal con charlas de sensibilización respecto al tratamiento de la comunidad LGTBI.
Ciertamente los conductores parecen haber pateado un hormiguero sin pensar por un momento en la ortiga que todo esto iba a generar. Ya Grupo Omega está haciendo lo posible y más por paliar los daños colaterales, pero el tema nos lleva a nuestro planteamiento inicial y es que este precedente va a cambiar, sí o sí, la forma de hacer humor a nivel público en el país, en especial en las transmisiones de fin de año, donde pululan los personajes y chistes amanerados, de los que estos mismos Topos hemos disfrutado y con los que nos hemos reído por años en el pasado, cuando no existía ni concientización ni sensibilización. Mea culpa.
Conclusión: Algo muy bueno va a generarse de todo esto. En efecto, la comunidad LGTBI ha sido el pato de la fiesta históricamente (ojaláfuera solo con chistes) pero está dicho que este 2018 quedará en la historia del país como un punto de inflexión en el que, por fin, se inicia el avance de una sociedad diversa, igualitaria y respetuosa. Así sea.
Qué ‘chuzo’ de reflexión-anécdota compartió esta semana en sus redes sociales el presentador y entrenador personal Bismark Méndez. Él hablaba de épocas en que las lesiones lo han sacado de sus rutinas de entrenamiento e instaba a quienes pasan por eso en algún momento, a que “no se agüeven” --así como habla el carismático presentador-- pues con paciencia todo se va superando “sobre todo en una época donde lo único que se publica son los grandes cambios de cuerpos tonificados en 1 mes o máximo 3”.
“Al ser de otra época me cuestan las modas de los ejercicios sin sentido con sus dietas locas, en los 80′s y 90′s el suplemento # 1 era avena, granola, banano y una bolsa de leche; ademáss no se podía todos los días porque era muy caro.
“Toda mi vida he tomado agua de tubo, la más rica y la más barata.
“Lo que les quiero decir es que en lo simple está el secreto, salgan a caminar, nadar, andar en bicicleta, ir al gym, lo que les guste hacer, traten de hacer una conexión muy dentro suyo de lo que realmente los hace felices”.
Y es que Bismark tocó un punto que hace días estamos por tocar, y es el frenesí por conseguir todo YA, sin pasar por procesos ni esfuerzos, apelando a “fórmulas mágicas”, sobre todo en el tema del sobrepeso y en la búsqueda de la belleza física sin mayor esfuerzo que el de la billetera. Los resultados suelen ser, en este caso, pasajeros y hasta con riesgos para la salud. Volver a la sencillez y al sentido común parece una tarea titánica en estos tiempos, por eso nos caló tanto la forma en que lo planteó Méndez, foticos incluidas de un cuerpo agradable, saludable, bien trabajado pero sin excesos.
Y no, no es novedad, ya sabemos que el mundo parece estar cada vez más loco pero todos los días superamos nuestra propia capacidad de asombro.
Los hermanos Brenda y Jefferson Kellerman, ticos participantes en el programa Reto 4 Elementos de Televisa, sucumbieron semanas atrás, luego de tres meses de estar sometidos a pruebas absurdamente duras (con todo el riesgo para la salud que ello implica) pero, además, otras que simplemente riñen con la dignidad.
En entrevista con este diario, los muchachos narraron algunos de los “retos” que tuvieron que enfrentar, pero nos dejó perplejos leer sobre otros a los que, afortunadamente, los muchachos se negaron.
De los retos realizados, el más fuerte para la muchacha, según contó, fue el de pasarse cucarachas con la boca y hubo un desafío al que se negó porque la haría sentir humillada.
“No lo quise hacer porque a veces hay que decir no, ese reto no me iba a llevar a nada. No iba a superar nada. Era humillante: había una cubeta llena de sangre, sesos, ratas despellejadas, gusanos vivos (la iban a vaciar encima de ella). Y dije no y volvería a decir mil veces que no. Fue algo muy asqueroso. No hice ese reto y me fui directo a lo que me gustaba: salvarme gracias a competir de verdad. Me hubiera sentido humilladísima haciendo lo de la cubeta”, dijo. Simplemente, de terror todo.
Extrañeza nos generó la actitud de doña Brenda Carballo, esposa de Paulo César Wanchope, quien a principios de semana hizo lo que casi ningún entrenador o futbolista: le contestó en Facebook a una aficionada que le llamó “tipejo” a Chope por el caso de Randall ‘Chiqui’ Brenes, emblemático jugador brumoso que sale del Cartaginés durante la gestión de Wanchope.
Eso sí, Carballo se condujo con gran elegancia a la hora de contestarle a la aficionada: se ve que no escribió en caliente y, de hecho, pareció un desahogo ante tantísimas ofensas que reciben los protagonistas de nuestro fútbol.
“Doña Glori.... No soy de escribir en redes y menos a personas que no conozco y no nos conocen, pero ese “tipejo” como usted lo llama (...) lo que menos tiene es ese calificativo que usted le pone. Es un ser maravilloso hombre de familia y amante del fútbol como todos en la vida se ha equivocado, ¿quién no? Fue jugador que también muchas veces no fue tomado en cuanta o en planes de sus entrenadores. Como todo en la vida hay un inicio y un final, a veces tomar decisiones no es fácil, pero hay que tomarlas”.
Atípica la reacción de doña Brenda, pues si ya las redes sociales son tóxicas, cuando de fútbol se trata, se vuelven un nauseabundo hervidero y meterse a discutir con gente que se esconde detrás de un monitor, no tiene sentido. Sin embargo, por la forma elegante en que lo hizo, parece que hizo reflexionar a algunos, empezando por la tal “Doña Glori”, que no contestó más.
Lo que nos dio mucha ternurita fue que la esposa de Chope de fijo es de las que está enganchadísima con la serie de Luis Miguel en Netflix, pues cerró con una de las frases emblema del culebrón: “Nunca nadie se ha arrepentido de ser valiente”.
Qué casualidad, en pleno cierre de edición nosotros hablando de las barbaries que se suceden en nombre del fútbol y recién explota otro tanate, nada menos que cortesía de algún “genio” del grupo de community managers de Pizza Hut.
Anexamos el ‘post’ que tiene las redes ardiendo porque hay que ver para creer; realmente es inaudita la falta de todo, empezando, de respeto y terminando por la humanidad, de quien (es) idearon esta barbaridad en la que solo les faltó barrer el piso con la imagen del extécnico de la Sele, Óscar Ramírez.
Pizza Hut reaccionó con una disculpa “por herir la sensibilidad de los seguidores (de Ramírez) y ciudadanos en general. Reiteramos nuestro respeto al señor Ramírez, a quien jamás quisimos ofender, y señalamos que este fue un hecho desafortunado, pero aislado. En este contexto, hemos tomado los correctivos internos necesarios para que esto no vuelva a suceder y reiteramos el compromiso de más de 46 años de Pizza Hut acompañando las vivencias de los costarricenses alrededor de una pizza”.
Diay, no podía ser de otra forma, pero aún así queda un enorme sinsabor sobre las atrocidades que vemos en redes. No hay derecho.