Esta es la historia de la Liga Tica de Leyendas, la máxima organización de deportes electrónicos en Costa Rica, y cómo este grupo de entusiastas de los videojuegos logró dar un batazo para ser reconocido por Riot Games, los mismos que manejan el engranaje competitivo en la escena de League of Legends (LOL), uno de los videojuego más populares del momento.
¿Qué significa esto? Bueno, podríamos utilizar la analogía con el fútbol y decir que Riot Games es como la FIFA, pues ambos organizan los mundiales de las disciplinas que representan.
El hecho que Riot Games avale a la Liga Tica de Leyendas (LTL) significa que los jugadores costarricenses tendrán un acceso directo a los certámenes más prestigiosos de LOL.
Esto no quiere decir que Costa Rica no haya exportado antes jugadores para competir en lo más alto del LOL, pues jugadores como Steven Jesús y Alejandro Serrano han abierto la senda por sí solos. Además, el conjunto tico Infinity e-Sports es el campeón de la región.
Sin embargo, para que esto pasara tanto jugadores como instituciones tenían que migrar a México y competir lejos.
Ahora con el aval de Riot Games, la Liga Tica de Leyendas se convertiría en una especie de torneo clasificatorio en el que los equipos compiten para llegar hasta la máxima categoría de League of Legends, la cual se realizará en Chile a partir del año entrante.
La Liga Tica de Leyendas realizará dos torneos en el 2019, una liga y un circuito. Los equipos ganadores serán reconocidos con un monto económico y una oportunidad de disputar un espacio en el Liga de Chile.
La pasión por los teclados.@ Pero para entender este momento histórico para los e-Sports en Costa Rica hay que mencionar a Felipe Montoya y remontarse al 2004, cuando Timber (como lo llaman sus amigos) tenía 14 años y se decidió a organizar un torneo del videojuego Age of Empires II.
Desde entonces, Montoya supo que lo suyo era organizar certámenes, gestionar, predicar, organizar…. y endeudarse para que otros disfruten.
Hace cuatro años, tomó el mando de la Liga Tica de Leyendas y, bajo su gestión, Costa Rica ha logrado ya asistir a tres mundiales organizados por la IeSF (en Indonesia, Corea del Sur y Taiwán).
Timber ahora tiene 29 años y hace un mes renunció a su trabajo como ingeniero en una empresa transnacional. Un salto de fe para dedicarse de lleno a materializar su sueño y quizá el de muchos chicos que quieren forjar una carrera en la Grieta del Invocador (nombre del terreno en el que se desarrolla LOL).
Esta premisa parece haber salido del guion de un animé, pero no, los deportes electrónicos son una realidad en Costa Rica. Hoy más que nunca.
Pero Montoya no asumirá este reto solo, sino que está acuerpado por el resto de personas que llenan las filas de la Liga Tica de Leyendas, grupos de jóvenes entusiastas en la narración, en el cosplay y, por supuesto, en League of Legends.
Al fin y al cabo, esta fue la familia que Felipe eligió para materializar su sueño.
Viva conversó con la junta directiva de la Liga Tica de Leyendas formada por Jean Carlo Salas, Pablo Álvarez y Montoya. Este trío es el que se encarga de dirigir y gestionar. Los tres aseguran de manera contundente que en el 2019 habrá un crecimiento vertiginoso en los e-Sports en Costa Rica:
¿Cómo comienza la Liga Tica de Leyendas?
(Felipe) La Liga empezó a finales del 2013 y nació por la necesidad y el deseo de darle a Costa Rica una liga profesional de deportes electrónicos. Antes realmente no había un camino para profesionalizar los e-Sports en Costa Rica, no había competencias de prestigio para que los jugadores pudieran crecer tanto a nivel nacional como internacional.
¿Cómo se juntaron los tres?
(Jean Carlo) Primero la organización empezó con otros directivos, después Felipe y Pablo asumieron la batuta, luego entré yo después. La idea era tener todos los deseos de crecer que tenía Felipe y toda la pasión de Pablo. Yo vine a aportar un poco de producción audiovisual.
¿Qué tanto ha crecido la Liga desde su fundación?
(Pablo): La Liga ha crecido de manera increíble, porque antes se realizaban torneos y la gente ganaba un mouse o unos audífonos. La Liga le ha traído proceso y orden a esta pasión que tanto nos llena.
¿Cuál fue un punto de quiebre que convirtió al pasatiempo en oficio?
(Felipe) Siempre hemos tenido enfoques muy ambiciosos, pero quizá no tenía la mentalidad o el enfoque correcto desde el momento en el que nació. Para mí el punto de quiebre fue a finales del 2015, cuando la Liga hizo su primer evento por su propia cuenta. Alquilamos el Teatro la Fortina en Heredia, para que los más fiebres de LOL pudieran ver los partidos del mundial. Ese evento tuvo muchas complejidades para hacerse, además es el primer gran evento que organizaba La Liga Tica de Leyendas. Fue un éxito rotundo que hasta el día de hoy se recuerda con mucha nostalgia. En ese punto, nos dijimos que esto daba para más, nosotros podemos levantar esto y convertirlo en una plataforma para que sostenga la escena de deporte electrónico en el país.
Ahí dejamos de ser una organización de amigos para convertirnos en una federación nacional. En una Liga Nacional que busca la profesionalización.
¿Cómo se puede describir el ascenso de la Liga Tica de Leyendas?
(Jean Carlo) Es un esfuerzo conjunto entre jugadores y organización. Porque sin la consistencia de los jugadores, que se comprometan a jugar en un equipo durante toda una temporada. Estamos hablando que es un certamen que dura hasta tres meses. Sin los jugadores no existiría La Liga Tica de Leyendas.
¿Qué le espera a la Liga Tica de Leyendas en el 2019?
(Felipe) La Liga tiene una naturaleza dual. No solo somos Liga sino que también somos Federación y no es solo nuestra responsabilidad hacer una Liga Nacional que le permita a los jugadores profesionalizarse sino que también madurar el ecosistema en Costa Rica. Creo que es mucho lo que vamos a estar trabajando ahora. Hay que conseguir que el deporte electrónico se oficialice como disciplina deportiva en Costa Rica.
La Liga tiene que solidificar el ecosistema financiero para el deporte electrónico en el país, buscar que las marcas vean el valor que hay en esta disciplina.
¿Por qué hay que incentivar los deportes electrónicos en Costa Rica ?
Para mí es un tema clave desde que empezamos con este proyecto quiero que Costa Rica esté en una posición pionera. A pesar de estar en un país tan pequeño tenemos jugadores y equipos con mucho talento. Costa Rica creo que está en una posición de liderazgo en deporte electrónico en Centro América y deberíamos explotar esta posición de liderazgo para que el deporte electrónico se convierta en una ventaja para el país. Los e-Sports pueden crear empleo, contenidos y hasta turismo. Yo creo que el ejemplo a seguir es Corea del Sur, donde se hizo en una esfuerzo consciente para cultivar la disciplina y eso se convirtió en una ventaja económica para el país.
Usted cree tanto en este proyecto que dejó su trabajo ¿Por qué?
Eso va un poco con mi personalidad, yo soy una persona apasionada por las cosas que hago. Realmente las cosas que no me apasionan difícilmente puedo hacerlas. Para mí, casi siempre es un todo o nada. La Liga Tica de Leyendas llegó a un punto en que mis propias limitantes de tiempo estaba frenando este proyecto. Yo tomé la decisión para convertirnos en Liga Nacional pero esto requería que yo diera un salto de fe. Esto es lo que yo quiero hacer el resto de mi vida. Mucha gente me dice que se requiere de mucho valor, pero yo no lo veo así, realmente. Puede sonar como algo loco, pero iba a pasar inevitablemente, era algo que yo tenía que hacer para que se concretará. Te lo digo de verdad, que este proyecto es mi vida.