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Tengo que confesar que el desempeño de Natalia Carvajal, Miss Costa Rica 2018, durante el mes previo a la final del Miss Universo no fue mi favorito. Aunque tenía una pasarela envidiable, un cuerpo atlético y una facilidad de palabra, lo que mostró a la hora de vestir nunca me gustó.
Los sombreros, accesorios y algunos de sus vestidos me parecían recargados. Aún ese traje de animal print con el que apareció en los videos del opening sigue sin gustarme.
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Después la vi modelar en la competencia del traje de fantasía el lunes 10 de diciembre y supe que ella estaba ahí para ganar: Natalia era quien llevaba el traje de mariposa y no el traje a ella, como le suele ocurrir a muchas candidatas en este tipo de espectáculos. Aunque no ganaría el premio al mejor traje típico, era imposible que pasara desapercibida.
El jueves pasado en la preliminar —la competencia en la que eligen a las 20 finalistas— quedé con un sabor agridulce cuando vi su arrasadora pasarela en traje de baño (desbancó por completo a la colombiana, por ejemplo) para luego ver a una Natalia incómoda y caminando con dificultad en su traje de noche. Ahí fue cuando asumí que no lograría entrar al top.
Y saben qué... ¡Qué dicha que me equivoque y que me dejó callado! Fue muy emocionante escuchar el nombre de Costa Rica en el concurso de belleza más importante del mundo, y más cuando uno no se lo espera. Pero Natalia Carvajal no solo logró clasificar, también fue la protagonista del momento más cómico y viral de la noche cuando se burló de Steve Harvey durante la ronda informal de preguntas. Le recordó sutilmente al comediante estadounidense cuando en el Miss Universo 2015 coronó por a error a Miss Colombia, siendo la Filipinas la ganadora.
A partir de ahí, ella tenía todas las posibilidades de ganar y mostró una seguridad pocas veces vista en una candidata nacional en el Miss Universo. Para mí, ella era la que tenía que ganar y mantuve todas mis esperanzas hasta que quedó eliminada en el top 5.
Y aunque nos cortaron la ilusión en ese momento, lo cierto es que Natalia Carvajal sabía lo que estaba haciendo, conquistó a los jueces y se impuso con su manera de ser y su belleza a otras 94 bellísimas mujeres de todo el mundo. Hay que recalcar que este año, a diferencia de los últimos cuatro, el grupo de candidatas fue uno de los más competitivos. ¡Un doble gana para Natalia!
Así que aquí van varios “gracias” para Natalia Carvajal, Miss Costa Rica 2018.
-Gracias por dejarme callado.
-Gracias por dejar callado a Steve Harvey. Usualmente es Steve quien deja calladas a las candidatas con sus preguntas incómodas.
-Gracias por dejar callados a decenas de expertos en belleza que nunca la vieron como favorita.
-Gracias por dejar latente la importancia de tener una relación sana con la naturaleza.
-Gracias por reconocer abiertamente su trastorno alimenticio y que se puede superar para luego triunfar.
-Gracias por dar a conocer las bellezas del país.
-Y gracias por demostrarle al mundo que los concursos de belleza son más que eso: también son espacios para reír, pasarla bien, buscar el éxito y superar debilidades y miedos.
