Ruth Vega y Magdalena Henríquez –hermanas y madres solteras con tres hijos cada una– regresaban hace 10 años de su puesto de tortillas en el mercado. En el camino, Ruth soñaba con el día en que su vida cambiaría, mientras Magdalena, resignada, le decía que ambas estaban destinadas a trabajar en el mercado hasta el día de su muerte.
En ese entonces, Evelyn Chileno siempre andaba de mal humor, al punto de que sus hijos se atemorizaban cuando la veían llegar de su trabajo en el mercado. Algo similar le sucedió a Magaly Lemus, quien se convirtió en mamá soltera siendo aún una adolescente de 17 años y tampoco podía dejar su puesto laboral.
Wendy Hernández, por su parte, pasaba los días de pueblo en pueblo como vendedora ambulante, comercializando todo lo que consiguiera: desde papel hasta desinfectante. Llevar alimento a su casa y darle educación a sus hijos era primordial.
De esas mujeres solo queda el recuerdo, pues hace siete años se arriesgaron a cambiar su vida y crearon el grupo La Cachada, tras la insistencia de Egly Larreynaga, una actriz y productora de amplia experiencia, quien buscaba desarrollar un proyecto de teatro diferente, más humano, con mujeres vulnerables de la zona de Mejicanos, en El Salvador.
“Son actrices que provienen del sector informal, han pasado experiencias difíciles, pero ahora poseen formación profesional y aunque en el mismo gremio algunas veces se menosprecia, son mujeres talentosas, ejemplos a seguir”, afirmó Lerreynaga.
Mariam Santamaría y Katherine Zelaya son las más jóvenes del grupo. Ellas no tienen hijos, pero vieron en La Cachada una oportunidad para desarrollar su carrera como actrices, debido a que en El Salvador las posibilidades de especializarse en teatro son muy limitadas, según ellas mismas confiesan.
Hoy esas actrices –cuyas edades van desde los 22 a los 40 años– ven un sueño más cumplido, y con el apoyo de la Asociación Cultural Azoro (ACA), Fundación Gloria de Kriete, Fundación Strachan y Volaris, se presentarán en el país con su producción Si vos no hubieras nacido, una puesta en escena biográfica, en la que retratarán su lado más maternal y lo que representan los hijos para sus vidas.
“Es una forma de representar cómo la mayoría de mujeres enfrentan la maternidad cuando se vive en espacios de vulnerabilidad. Cuentan cómo fueron ellas como hijas y los ciclos que han pasado como mujeres en la maternidad”, detalló Larreynaga.
En total presentarán dos funciones. La primera será el jueves 11 de octubre en el Teatro de la Danza (en el Cenac) y la segunda tendrá lugar el viernes 12 de octubre, en el Teatro Eugene O’Neill.
La puesta en escena dura una hora y mezcla el drama con la comedia. La entrada para ver la obra tiene un valor de ₡4.000 y es apta para mayores de 12 años.
El teatro. La Cachada busca que el arte sea una herramienta de visibilización, concientización y llamado a la acción para el público en general, en especial a los jóvenes que, según Larreynaga, es el grupo más expuesto y vulnerable a la violencia social en El Salvador.
El grupo teatral refleja la realidad de miles de mujeres que se vuelven madres entre los 13 y 16 años, y a quienes su situación económica precaria y sus emociones en terreno voluble las llevan a descargar su cansancio y frustración contra sus hijos quienes crecen y repiten la misma historia.
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Ruth, Magdalena, Mariam, Wendy, Magaly, Evelyn y Katherine han roto paradigmas y aunque aún les cuesta creer que son actrices, son conscientes de que ahora son mujeres luchadoras, fuertes, decididas y sin miedo a los retos.
“Para mí el teatro significa aprender, sonreír, soñar y sanar; yo no me quería meterme aquí, al principio no me gustaba hablar, no tenía sueños y tengo poco estudio, creía que no tenía otro futuro. Ellas representan una familia, son un gran apoyo, me escuchan y hacemos lo que nos gusta, porque el teatro se ha convertido en una pasión”, detalló Evelyn.
Además, tienen claro que quieren un mejor futuro para sus hijos y esperan que con su ejemplo de superación, puedan impulsarlos a ser personas de bien, profesionales y triunfadores.
“Les damos la posibilidad de soñar, rompemos el paradigma”, dijo Ruth.
Las obras. Desde que iniciaron con La Cachada (que significa ganga), las salvadoreñas han presentado dos obras biográficas.
Algún día fue la primera puesta en escena, obra en la que hablaban de los sueños y anhelos. Está basada en la biografía de las integrantes del grupo: vidas marcadas por la violencia, valentía, abandono y el valor de salir adelante. Esta obra se presentó más de 200 veces.
“Yo ahora creo que las mujeres, sin importar su condición, son capaces de cualquier cosa, es solo que crean en ellas”, añadió Magdalena.
En el caso de Si vos no hubieras nacido, se ha presentado más de 100 veces. Fue precisamente con esta obra que realizaron una gira internacional a Guatemala y España, con una parada en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz.
Además, obtuvieron el reconocimiento Medalla de la Unión Europea 2018, otorgado por usar el teatro como una herramienta de construcción de paz y de puentes de hermandad entre El Salvador y Europa.
También, el premio Fundación Gloria de Kriete 2018 El Salvador como mejor Emprendimiento Social, enfocado a fortalecer capacidades de las actrices para replicar su experiencia de transformación individual y social a través del teatro.
Pese a que ya no trabajan en el mercado o en ventas ambulantes, cuando no están presentando obras, las actrices buscan trabajos complementarios (la mayoría limpia casas). Sin embargo, el sueño de dedicarse de lleno a este arte se mantiene latente y cada día.