“Son las joyas de la corona", así se refiere el cantante español Raphael sobre la selección de canciones que componen su nueva producción discográfica titulada ReSinphónico.
Inmensidad, Mi gran noche, Digan lo que digan y Yo soy aquél; son parte de la lista de piezas que conforman este disco que fue grabado en los estudios Abbey Road, en Londres –donde no solo grabaron The Beatles, sino también otros grandes artistas de la talla de Stevie Wonder, Iron Maiden, Michael Jackson, Freddie Mercury, Radiohead, Red Hot Chili Peppers, U2, Kylie Minogue, Lady Gaga, Amy Winehouse y ahora, Raphael–.
No, no es lo mismo que hizo con el álbum Sinphónico (2015). Aunque sí, tiene la esencia de los arreglos de sus canciones con música sinfónica, Raphael fue más allá una vez más y se aventuró a explorar algo totalmente nuevo para él: la música electrónica. Para lograrlo buscó la ayuda de un “crío”, como él mismo llama al productor, arreglista y compositor español Lucas Vidal (34 años), a quien lo une una dulce historia familiar y de admiración por el intérprete.
Lucas es nieto de Juan Manuel Vidal Zapater, fundador de la disquera Hispavox, donde Raphael comenzó su exitosa carrera. Así es como nació la admiración por parte del joven productor ante el talento mundial del cantante.
LEA MÁS: Raphael: ‘Quien nace artista, muere artista; nunca se retira’
“Para mí, un chaval nacido en la década de los 80, era impensable compartir una aventura musical con Raphael. Sin embargo, su afán de renovación nos ha llevado a colaborar en uno de los proyectos más apasionantes y rompedores de nuestras carreras musicales. Hemos puesto en común algunos de sus grandes temas y les hemos dado un giro totalmente inesperado, en el que se junta lo antiguo y lo nuevo, con toques épicos dignos de una banda sonora y elementos electrónicos transgresores”, explicó Vidal en un comunicado de prensa que replicó la disquera Universal Music.
Reinvención y reinterpretación son las dos claves de esta producción que fue presentada el 17 de diciembre en el Teatro Real de Madrid, España a recinto lleno.
En ReSinphónico, además de la renovación de los temas, hay dos detalles de mucha importancia, no solo para el cantante, sino también para el público que lo ha seguido desde hace más de seis décadas de carrera internacional y es que el álbum incluye las canciones Inmensidad (que fue el primer tema que grabó cuando tenía apenas 16 años) y Yo soy aquél, que la regrabó por primera vez en un estudio en 53 años.
A sus 75 años, Raphael le teme a la palabra “cambio”, en su lugar prefiere “evolución”. Asegura que no puede cambiar su particular e intensa manera de interpretar las canciones, de entregarse todo en escena. Tampoco puede quedarse quieto, necesita explorar y mostrarle a su público fiel que nunca es suficiente hacerlo.
Así es como emprendió recientemente una gira tanto por diferentes ciudades de su natal España con el Tour ReSinphónico y con el cual promete que estará en países de América y otros de Europa.
Raphael habló con Viva por teléfono sobre esta nueva experiencia, su trabajo con Vidal y lo que logró con este disco. A continuación la entrevista:
–¿Cuál es su sentimiento de cara al resultado de ReSinphónico?
–Estoy feliz de cómo está gustándole a la gente, una vez más hemos acertado.
–Rehacer las canciones que el público guarda en su corazón es un gran reto. ¿Cómo fue el trabajo para que a sus seguidores les gustaran estas nuevas versiones?
–Las conocen y las conocen tan bien, pero esta vez están mucho más brillantemente tratadas. Ahora el sentido de mezclar música sinfónica con música electrónica es una novedad tremenda, muy grande, que hace las canciones mucho más grandiosas que antes. Al público le gustan porque son canciones muy buenas por ellas mismas y estos arreglos las embellecen más.
–Siempre habla de su necesidad de evolucionar, pero ya había probado en un disco anterior la fórmula sinfónica. ¿Siente que con este disco logró esa evolución?
–A mí me encanta el no pararme nunca, el seguir reinventándome que es lo importante. Quiero que el público siempre vea el esfuerzo mío por agradar, porque las cosas sean mejores y creo que con este disco lo hemos conseguido.
–¿Cómo fue el proceso de selección de las canciones?
–La hicimos entre Lucas Vidal y yo. Elegimos las que más nos sonaban que iban a quedar mejor con sinfónica y sobre todo con electrónica. Hay temazos que van a resurgir como Digan lo que digan o Mi gran noche que ha quedado espectacular; Yo soy aquél debo decir que está bárbara. Es un disco muy bueno que está gustando y ese es mi premio.
–Hay dos canciones muy importantes como lo son Inmensidad que fue su primer éxito con apenas 16 años y Yo soy aquél, que la graba por primera vez luego de 53 años. Hábleme de estas canciones.
–Son especiales porque antes las había hecho con mucho amor, cuando las grabé en los inicios fueron espectaculares. Ahora son una novedad para mí y para todos porque las siento muy modernas, muy de hoy; eso es lo bueno de mis canciones que son tan auténticas que están siempre a la onda, en el momento.
–El disco tiene su personalidad muy marcada, ahí no hay ningún cambio...
–Sí, está muy definida mi personalidad. Las canciones y las interpretaciones son tremendamente rotundas y muy definidas.
–¿Qué tal el proceso de grabación en los estudios Abbey Road?
–Es una cosa muy sentimental para mí haberlo hecho ahí, le da un encanto especial que se nota. Fue un trabajo muy cuidado. Lucas ha hecho un trabajo maravilloso, es un pequeño genio porque tiene solo 34 años, es un crío.
–Pero a pesar de la edad, él conoce muy bien su música...
–Es fan mío prácticamente desde que nació. Sus padres y abuelos le inculcaron bien a Raphael.
–Este disco suena diferente al anterior Sinphónico, ¿cómo se logró para que no se sintiera como una segunda parte?
–Se debe a los arreglos y el trabajo en equipo entre Lucas y yo. Lo he sentido muy bien, es muy excitante todo para mí. Ahora lo que me queda es cantar las canciones en persona porque es una maravilla, pero para eso la gente tiene que escuchar el disco y aprender los temas como suenan ahora.
–Hablando del público, ¿cómo vive el cariño que sus seguidores le guardan?
–Toda la vida me han querido y siguen ahí, soy agradecido.
–¿Cómo será la gira internacional? ¿Vendrá a Costa Rica?
–Acabo de terminar una gira en octubre, la nueva empezó el 17 de diciembre y espero que Costa Rica esté en una de las paradas.
–¿Lo acompañará su propia orquesta sinfónica?
Normalmente las orquestas que me acompañan son las de cada país donde voy. Hay músicos maravillosos en casi todos, pero si en alguno no hay, llevamos a la del país de al lado. He tenido mucha suerte porque las orquestas siempre han sido fantásticas.