“Al trabajar en esto (medios de comunicación) uno se hace una coraza con la que repele los malos comentarios y las malas vibras”, dice, contundente, Keyla Sánchez.

Actualmente su nombre y su rostro son más identificados, pues es una de las concursantes de la quinta temporada de Dancing with the Stars, de Teletica.

Desde el inicio de competencia, hace ya seis semanas, Sánchez recibió críticas pues, según, algunas personas que se lo externaron y lo escribieron en publicaciones en las que ella aparecía, Keyla lucía con sobrepeso. Ante estos decires ella afirma que, si bien está en su peso ideal, siempre ha sido de piernas gruesas y su físico no le ha generado ningún problema con las coreografías, incluso, ha ganado “el mejor paso de la noche”, en dos oportunidades, junto a su compañero Michael Rubí.

“Creo que todo empezó porque la gente me ve comiendo en Qué buena tarde (programa en el que es presentadora). Y a la par de mis compañeras Johanna (Solano) y de Yoka (Yokasta Valle) ven a Keyla gorda. Eso no me importa. Lo importante es ser feliz”, dice.

También le han mencionado que, de las participantes, ella usó un vestuario (en la quinta gala dedicada a personajes animados) con el que mostraba más piel de la necesaria. Por ello, fue nuevamente “atacada”. En esa ocasión Sánchez bailó samba e interpretó la película Río. Ella explicó en sus redes sociales que su ropa no era inapropiada y que jamás quiso irrespetar a los niños que vieron el programa.

“Hay cosas que la gente no entiende. Los chiquitos no ven solo la gala cinco. Si los papás ven Dancing, los niños lo ven. Lo que pasa es que la doble moral aquí es increíble: el morbo está en los adultos, los niños no tienen malicia. Otras compañeras han salido con poca ropa. Los hombres salen sin camisa, por ejemplo Pablito (Rodríguez).

Yo me sentí cómoda, la producción nos cuida mucho a todos. Lo que usé fue un cachetero, si hubiera salido con el traje que se usa en la película sí pudo haber ocurrido un accidente. Yo soy mujer, madre ( de Thiago Hernández, de cuatro años) , hija y tengo temor de Dios. Jamás quiero faltar el respeto a los chiquitos”.

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Keyla reitera no prestar atención a los comentarios negativos, afirma que son muchos más los positivos que recibe.

“Lo único me preocupa es que mi hijo, mis papás y mi abuelita estén bien. Trato de hacer las cosas bien por ellos. Lo que digan en mi contra no me duele. En todo este proceso de Dancing with the Stars ni un solo día me he sentido bajoneada. Después de convertirme en mamá, esta ha sido la segunda experiencia más linda de mi vida, por ello, me enfoco en ganar”, aseguró.

Apuntando a ganar

Aparte de esas críticas, Keyla ha recibido algo más, pero ello, por parte de los jueces: buenas calificaciones. Ella y su pareja de baile, Michael, han sido uno de los dúos que en todas las galas se han mantenido en los primeros dos sitios de la tabla de calificaciones.

Al aceptar la propuesta, Sánchez lo asumió como un reto. Se propuso disfrutarlo y hacerlo de la mejor manera. Sin embargo, en un momento sintió que “no daría la talla” por el tiempo que había que dedicar al ballroom.

“Todos los días me levanto a las 4:45 a.m. Para ir a trabajar al Circo (de OK Radio) de 6 a 9 a. m., luego, a mediodía recojo a mi hijo del kinder y lo atiendo. Más tarde me voy para Qué buena tarde. En el proceso descubrí que si uno se organiza, todo con el tiempo se acomoda. Mis papás, mi abuela y el papá de Thiago me apoyan, aunque ya no tenemos una relación, él siempre me ayuda con mi hijo y eso lo hace una pieza fundamental. Asumí este reto con felicidad y esa es la razón por la que me esfuerzo tanto”.

Los pasos que al inicio parecían irrealizables, cada vez son más familiares para Keyla. Ver que su trabajo ha dado resultados positivos, hacen que esté decidida a conquistar el trofeo de esta quinta temporada del concurso de baile de salón.

“Yo quiero ganar. A los nueve compañeros los quiero con el alma, pero quiero ganar. Hay un público que nos apoya y que espera más de nosotros. No podemos bajar de la posición a la que hemos llegado”, afirma.

Keyla, de 26 años, asevera que de esta competencia lo más complejo ha sido el tiempo que ha tenido que sacrificar con su pequeño. Como lo dejó claro antes, los comentarios en su contra no le provocan nada. Dice siempre ver lo bueno y esa es la razón por la que se enfoca en ser “la mejor”.

“En este tiempo he perdido tres kilos, siempre he tenido un peso ideal. Sin embargo, a las personas que leen esto les digo que el peso no es impedimento para hacer lo que se quiere. Si quieren bailar, háganlo. Invito a todos a ver lo positivo de sus vidas y no a estar disconformes con sus cuerpos. La vida es linda y Dios nos bendice todos los días”, aseguró.

Sánchez concluye pidiendo a la audiencia que sigan votando en teletica.com por ella y su compañero Michael.