La sonrisa siempre está presente en el rostro de Natalia Álvarez. Ese arco que se dibuja tiene muchas razones de existir: ella es una mujer feliz. Cada uno de sus pasos la han llevado por el camino en el que ha hecho lo que ha querido.
Empezó modelando, luego se convirtió en presentadora de distintos espacios en los que demostró su versatilidad abordando temas de arquitectura, concursos o un programa de fin de año; también buscó más “seriedad” y quiso ejercer su carrera como periodista. La fuente en la que halló su afinidad fue la de deportes.
En 2013 se unió a Teletica Deportes y unos años después se convirtió en ficha de TDMás. Siempre destacó por sus conocimientos, mismos que llegaron con el esfuerzo y estudio de cada día, pues al empezar, reconoce que sabía lo básico.
El compromiso y responsabilidad con la que asumió aquella oportunidad que le dieron siendo principiante, la han acompañado por cinco años, tiempo en el que nunca dio por sentado que su espacio estaba seguro, sino que siempre mantuvo la mentalidad de crecer y desarrollarse en el campo que descubrió es lo que quiere hacer por mucho tiempo más.
Natalia está a pocos días de irse por tres años a México. Ella fue contratada por ESPN para ser presentadora de SportsCenter, noticiero deportivo, que se pasará por la franja de ESPN 2, y que llevará incidencias de todos los deportes enfocadas en los países de Centroamérica y República Dominicana. Esto llega tres años después de que la tica se convirtiera en corresponsal para la reconocida cadena.
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“Esto significa muchísimo. Es un paso grande que doy con responsabilidad. Esto representa mucho, para nadie es un secreto que trabajar en el líder mundial en deportes es un sueño y yo, gracias a Dios, voy a tener la oportunidad de ser parte de ese equipo, entonces estoy feliz y ansiosa por empezar a trabajar ya”, confesó Álvarez, quien estará instalada en México a mediados de octubre, para empezar su nuevo trabajo en noviembre.
Álvarez es consciente de que en la línea de ESPN dominan las mujeres bonitas, mismas que han demostrado con su trabajo el profesionalismo y conocimiento que las hizo posicionarse y ser admiradas.
“ESPN se preocupa por desarrollar a sus periodistas y presentadoras, por que resalten su profesionalismo, por el contenido que dan. Uno no tiene que dejar de ser vanidoso, pero lo más importante ahí es poder transmitir la información y el conocimiento. A mí siempre me ha gustado trabajar y resaltar por mi trabajo”, afirmó.
Agregó: “mujeres bonitas hay en todo el mundo y el triple de bonitas. Entonces creo que es un cúmulo de esfuerzos, creo que si desde la primera vez que me dieron la oportunidad de estar en deportes no lo hubiese hecho bien, no me hubieran aguantado, creo que es un medio muy demandante. Y si me hubieran aguantado por ser bonita me hubiese visto expuesta en coberturas de mundiales o ese tipo de cosas. Creo que entré sabiendo nada y poco a poco he ido aprendiendo”.
En su labor como periodista deportiva, Natalia ha cubierto dos mundiales de fútbol: Brasil 2014 y Rusia 2018. Además, estuvo trabajando en la final de Champions en 2017, en Cardiff, Gales.
Enfocada
Ya no es aquella adolescente que empezó haciendo desfiles por recomendación de su hermana Shirley Álvarez, actual presentadora de Dancing With the Stars, de canal 7.
Empezó trabajando oficialmente a los 19 años. Teletica fue la única empresa para la que laboró. Hábitat Soluciones, Sábado Feliz, El Chinamo, Teletica Deportes y TDMás fueron las trincheras que por periodos, durante 11 años, formaron a la mujer de hoy. Esa que sonríe con la misma ilusión de aquellos años de adolescencia, pero que cuenta con la madurez que da el trabajo serio.
También hubo tiempo para certámenes. En 2007 se coronó como señorita San José y en 2009 participó en Miss Costa Rica, mas la banda no fue suya. Gracias a ese reconocimiento logró entrar a Sábado Feliz y así posicionarse en la televisión, de todos modos, ese era su objetivo.
Natalia agradece a la vida porque le ha presentado oportunidades a las que les ha sacado el máximo provecho y que en su momento ha sabido dejar para iniciar con otras. Al filo de 2013 supo que quería hacer algo más relacionado con el periodismo y optó por separarse del programa de concursos. Apostó por crecer profesionalmente. Solicitó una oportunidad en Teletica Deportes y ya se conoce el resto de la historia.
“Trabajé 11 años en Teletica. Me hicieron una despedida preciosa. Ellos me dieron la oportunidad de trabajar en muchas cosas diferentes. Teletica fue mi formación. Me dejan las puertas abiertas. La vida me ha enseñado a ser versátil en el trabajo. Puedo hacer la transmisión de un tope y de un partido, presentar un programa de concursos y otro de arquitectura.
”Creo que Dios le da las cosas a uno en el momento correcto. Estoy, a nivel personal, en esa etapa de poder asumir nuevos retos, de poder irme tranquila (a México) y ver que mi familia está tranquila y está bien. Acabo de cumplir 30 años, me siento económicamente estable, se pueden asumir esos retos”, añadió Álvarez.
Un tesoro hallado
Natalia prefiere ver su trayectoria como un paso lleno de aprendizaje, aunque es innegable que al inicio todo se tornó más difícil, principalmente, para las mujeres que ingresan en el periodismo de deportes en Costa Rica, y el mundo, un campo dominado por hombres.
A ella no le faltó el comentario machista al ver a una “modelo y presentadora” destacarse en el mundo del periodismo deportivo. Ella entendió que todo era un proceso y que debía estudiar y trabajar con más ímpetu. El tiempo le dio la razón.
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“Discriminada nunca me sentí. Pero como es normal hay que irse ganando el respeto y ese espacio y la posibilidad de que lo escuchen a uno. Antes era 'sí sí, Natalia'. Ahora quieren saber qué opino, cuál es mi criterio con algunas situaciones o demás. Creo que esa credibilidad va paso a paso y todavía la sigo construyendo.
Recuerdo, me voy a reservar el nombre, a un periodista de la radio de muchos años que cuando me conoció me dijo: ‘ahh usted es Natalia, usted es la modelo’. Y yo: ‘sí señor, cómo le va’. Y me dice: ‘ah, usted no va a durar dos años aquí en deportes’. Yo ni me molesté, dije, ‘mirá qué vacilón, por qué será que no duran las mujeres’. Y a los años me di cuenta de que el señor estaba equivocado”, rememoró.
De esta carrera Natalia no se sale. Se casó con ella. Sabe que es demandante y que tiene que estudiar mucho.
“La gente lo ve a uno esperando que le digan más de lo que ellos leen. Entonces sí es demandante. Uno tiene que casarse y entregarse a su carrera. Hay que estudiar mucho. Esta posibilidad (en ESPN) me gusta porque voy a estar concentrada solo en eso (mientras estuvo en TDMás también hacía otros trabajos)”.
Natalia irradia sencillez y la felicidad se le sale por los ojos y la sonrisa. Está orgullosa de que se aprecie su trabajo y tiene como propósito convertirse en la mejor de su profesión. Eso sí, para nada quiere que la arrogancia se le acerque, ella no aspira a que las personas la reconozcan como “la primera tica que trabaja para ESPN”.
En la labor que realizará en la connotada cadena deportiva, Natalia quiere resaltar el trabajo deportivo de la región centroamericana. Pues reconoce que “cada vez cuesta más” para quienes incursionan en ese ámbito.
Conocer historias de atletas, compartir con personas inspiradoras, apreciar el sacrificio de la gente para salir adelante y materializar sus anhelos, han hecho de Natalia Álvarez una mujer fuerte.
Lejos de casa
Natalia Álvarez vivirá lejos de su casa y de su país por primera vez. Está clarísimo que esta posibilidad de crecer profesionalmente y de tener exposición mundial llega en el momento justo para la tica.
“En este momento el camino que tengo y lo que quiero ahorita es seguir desarrollándome profesionalmente. Mi prioridad en este momento es el trabajo”, admite.
Acompañada por su mamá, Zoleila Zamora, Natalia rescata el valor y la importancia de la familia. Con 30 años cumplidos, y con tres de contrato con ESPN, reconoce que, aunque la prioridad es el trabajo, sí sueña con casarse y tener hijos.
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“En el futuro me veo con el proyecto de la familia. Ahorita estoy tranquila. Hace un tiempo terminé una relación”.
A Natalia la reconforta que México, su nuevo lugar de residencia, no está tan lejos de Costa Rica. Su trabajo como presentadora será de lunes a viernes, por lo que, algunos fines de semana se escapará para compartir con su familia, tomar café con su mamá, salir a bailar con sus primas y disfrutar de sus sobrinas. Finalmente esas acciones son las principales para enriquecer la alegría de su alma.