El que esté libre de pecado que apriete el botón de reproducir en el primer capítulo de la serie mexicana La casa de las flores, que este viernes 10 de agosto verá la luz en 190 países, gracias a la plataforma Netflix.
Quienes estén dispuestos a aceptar el reto deberán hacerlo a sabiendas que, entre cielo y tierra no hay nada oculto. Sin embargo, esto no parece importarle a los protagonistas de esta historia.
En los 13 capítulos de esta primera temporada, la perfección que parece ser parte del ADN de la familia de los Mora comienza a caerse en picada libre cuando distintos secretos salen a la luz.
Todo inicia cuando en una fiesta familiar, Ernesto (Arturo Ríos) descubre que su amante de larga data ha fallecido repentinamente y decide llevar a los hijos que habían tenido juntos a vivir con su actual mujer e hijos, que no tenían idea de que existían.
A partir de allí comienzan a surgir una serie de situaciones inesperadas en las que, además de hijos extramaritales, la llegada de relaciones clandestinas y problemas económicos, llevarán a los protagonistas en un viaje intenso y divertido de emociones.
La serie explora, con un humor irónico, la necesidad de proteger y perdonar a los seres queridos, más allá de toda incomodidad que esto pueda ocasionar en la vida.
Regreso. Bajo la dirección de Manolo Caro, La casa de las flores es una comedia negra, con tintes telenovelescos, que gira entorno a una reconocida florería familiar, en apariencia idílica y exitosa, llena de secretos disfuncionales.
Precisamente, Caro asegura que deseaba que su primer proyecto con Netflix tuviera como eje central el núcleo familiar y la importancia del matriarcado en Latinoamérica.
Según él, hacerlo fiel a su estilo irreverente le permitiría mostrar cómo el amor y la aceptación es vital cuando se es parte de un entorno familiar sumamente complicado.
El director tuvo claro desde un inicio que para lograr su objetivo tenía que echar mano a una actriz que, por su trayectoria, fuera capaz de interpretar el papel de una madre “soñada” con un estilo único.
Es entonces cuando entra a escena Verónica Castro, quien da vida a Virginia, la matriarca de la familia Mora, y quien está dispuesta a todo por mantener esa imagen de perfección ante todos aquellos que la rodean.
Para la actriz mexicana resultó toda una aventura interpretar este personaje, no solo porque fue creado exclusivamente para ella, sino porque también es la primera vez que protagoniza una serie en sus casi 50 años de carrera.
“El personaje de Virginia resultó maravilloso de interpretar, porque me permitirá que el público me vea en un papel que nunca había hecho antes y con el que muchos, incluida yo, me sorprendí”, declaró la actriz a los medios durante la presentación de la serie.
Además de Ríos y Castro, el reparto principal lo completan Cecilia Suárez, Aislinn Derbez, Darío Yazbek y el adolescente Luis De la Rosa, este último reconocido por interpretar al cantante Luis Miguel en la serie original de Netflix.
Estos son los rostros de La casa de las flores:
Verónica Castro: La primera actriz interpreta a Virginia, la matriarca de su hogar y que busca que su familia sea perfecta, al menos ante quienes los rodean. Para lograr su objetivo está dispuesta a todo, incluso a esconder secretos.
Cecilia Suárez: Ella es Paulina, la hija mayor de Virginia y Ernesto. Su vida da un giro inesperado cuando debe ponerse en contacto con su exnovio, José María, para llevarse la sorpresa de que ahora se llama María José.
Aislinn Derbez: Su personaje lleva por nombre Elena y es otra de las hijas de Virginia y Ernesto. La relación con su familia no es tan llevadera y la relación se complica más cuando regresa junto a su prometido, un hombre afroamericano.
Arturo Ríos: Le da vida a Ernesto, el esposo de Virginia y padre de tres hijos. La vida paralela familiar que lleva es el principal detonante para que muchos secretos salgan a la luz en el momento menos esperado.