La luz que irradió Pablo Rodríguez en la pista de Dancing with the Star (DWTS) de Teletica, se apagó la noche del domingo 21 de octubre.
Tras ir sentenciado al reto de las estrellas y disputar con Jecsinior Jara, el panel de jueces decidió que Rodríguez sería el tercer competidor en abandonar la competencia de ballroom.
Durante la sétima gala, Pablo y su pareja de baile, Alhanna Morales, se mantuvieron en el fondo de la tabla de posiciones, ese factor más la cantidad de votos del público hicieron que ellos fueran sentenciados.
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Minutos después de ser eliminado, Rodríguez conversó con Viva y expresó que para él “ese no era el momento de irse”. Agregó que “siempre trabajó para tener la mejor coreografía”.
“(...) esta es una decisión propiamente de los jueces. Estamos tranquilos, contentos. Agradecidos con Teletica por la oportunidad. Nos hubiera encantado seguir, pero ya estamos fuera”, afirmó.
Rodríguez asegura que dio todo lo que podía en esta quinta temporada del concurso de baile de salón. También, dice que “la competencia es muy difícil porque es complicado aprenderse una coreografía, de ritmos tan diferentes, cada semana”.
“Di todo lo mejor posible. Alhanna tuvo la paciencia. (…) se hizo el mayor esfuerzo, pero no fuimos calificados de la misma forma que todos”, manifestó.
Consultado acerca de las diferencias que dice sintió por parte del jurado, Rodríguez comenta que “hubo errores que no los tomaban de igual manera para todas las parejas. Solo para algunas. La postura por ejemplo, eso fue algo que siempre nos criticaron; no estoy diciendo que otros compañeros lo hacían peor, pero sí todos teníamos problemas de postura.
"Pero es parte de la competencia, es parte del show y ya no pasa nada. La vida continua”, dijo.
Por su parte, Alhanna Morales, quien ha bailado en DWTS durante todas las temporadas, respalda la percepción de Pablo en cuanto a las calificaciones con las que fueron juzgados.
“En algunos casos me parece que sí hubo errores en otras parejas y que no los hacían notar y tal vez en nuestras coreografías, sí.
"Obviamente ser bailarín no es nada fácil. Sé el trabajo que se lleva. Llevo años en esto y sé que es difícil para ellos en una semana aprenderse un ritmo diferente. Si fuera un mismo ritmo el que trabajamos durante varios meses todavía se ve más el avance. Entonces cuesta mucho porque hay que meterles a ellos la técnica y todas las posturas de un solo ritmo. Aun así siento que Pablo hizo lo mejor que pudo. Siempre se trata de sacar lo mejor de la pareja de uno”, añadió.
“A todos por igual”
El juez David Martínez, experto en ballroom, asevera que él emite sus calificaciones, para todos los participantes (estrellas), por igual.
“Yo puedo hablar desde mi punto de vista. De lo calificado por Flor (Urbina) y Alex (Costa) no podría. Yo veo a Pablo con falta de cuerpo más rítmico. En comparación con Jecsinior, a Jecsinior lo vi con más conexión de su pareja, con más entendimiento del espacio y vi a Pablo más preocupado y no tan seguro”, afirmó el bailarín, coreógrafo y juez.
Martínez afirma que cuando evalúa una presentación, él se concentra en analizar lo que está haciendo la personalidad participante.
“Cuando califico veo a la estrella. Veo si los pasos están bien, si hay musicalidad en el cuerpo, si hay conexión con la pareja de baile y con el público. Hay muchas cosas que se evalúan: si van adelante o atrás de la música. Me concentro en la estrella. No juzgo al bailarín, ni la coreografía”, refirió.
Con relación al comentario de la postura que realizó Pablo en el que asegura que siempre se los juzgó por ello y a otros compañeros no, Martínez dice que en la sétima gala, en la que Gustavo Peláez resultó el mejor calificado, el número con el que él le evaluó al locutor fue con un 7, pues “su postura no estuvo bien” y eso es algo que él, como experto, siempre va a corregir.
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La relación como pareja de baile
A la pareja, el panel de jueces les había comentado que la química entre ellos podía incrementar. Ese comentario se unió a la percepción que generaban de ser una pareja distante. Sin embargo, ellos consideran que su sinergia fue lo suficientemente buena para hacer lo mejor en la pista.
"Creo que en las temporadas siempre hay un momento de más tensión. Cuando ya la competencia se empieza a poner más dura, los jueces empiezan a pedir más de los bailarines y es el momento más tenso para todos porque uno quiere exigir más a ellos y no siempre se puede sacar tanto en una semana. Uno quiere sacarles muchas cosas y que se vean como bailarines en una semana y eso no es posible. Entonces creo que es que uno les exige mucho y ellos tratan de exigirse. Creo que esa tensión y el estrés de todo hace que de repente parezca que se está enojado.
“Creo que la semana pasada fue de mucha tensión para los dos. No fue una semana muy buena, entonces creo que eso es parte de lo que tal vez se habló”, afirmó la bailarina Alhanna Morales.
Por su parte, Pablo Rodríguez dice que “quizá lo que la gente no conoce” es que la personalidad de él y Alhanna es “un poco diferente”.
“Tal vez no somos tan pegas como otras parejas, por nuestra forma de ser, etcétera. No somos de ponernos a brincar, ni a gritar, ni nada de ese tipo de cosas. Lo que hicimos fue trabajar bien, nos llevamos bien. Obviamente yo respetaba las decisiones de ella y trataba de acomodarme lo mejor posible a lo que ella me pedía, pero no quiere decir que estábamos molestos o disgustados por alguna razón”, aseguró el actor.
Conocido por su trayectoria como actor y por ser un experimentado surfista, Rodríguez reitera que si bien no es bailarín profesional, él trató de hacer lo mejor posible en competencia.
“Traté de dar un show, un buen espectáculo; no le pareció así a la producción o a los jueces y decidieron sacarme de la competencia. No pasa nada. Sigo con mis otros proyectos de teatro, pero de ellos no puedo hablar todavía”, dijo Rodríguez, quien seguirá ligado a DWTS, pero porque quiere apoyar a su novia Viviana Calderón, quien continúa en competencia.