Fondos de inversión
Imagínese que usted tiene ȼ5.000 para invertir. Podría parecer poco. Pero se une con otras 1.000 personas que tienen la misma cantidad. Ahora, entre todos, cuentan con ȼ5 millones para hacer inversiones más grandes, y las ganancias se las dividen entre los participantes.
Así es como funcionan los fondos de inversión. Operan mediante entidades llamadas sociedad administradora de Fondos de Inversión, que se encargan de reunir el dinero de los inversionistas. Esta sociedad hace el trabajo, da seguimiento al comportamiento de los valores y escoge los más convenientes para incorporarlos a la cartera del fondo de inversión, tomando las decisiones de forma profesional en nombre del inversionista.
Hay diferentes fondos de inversión:
Financieros: Invierten sus recursos en títulos valores (por ejemplo, en acciones de empresas dentro y fuera del país, o en bonos emitidos por esas empresas).
Inmobiliarios: Invierten el dinero en bienes inmuebles, como edificios, que luego alquilan o revenden.
Megafondos: Invierten en otros fondos de inversión más grandes.
Desarrollo Inmobiliario: tienen como objetivo primordial la inversión en proyectos inmobiliarios en distintas fases de diseño y construcción, para su conclusión y venta.
Los fondos también se clasifican según el mecanismo de salida.
Abiertos: Es muy sencillo salir, pues a la persona se le paga su participación solo unos días después de la solicitud.
Cerrados: Para salir, el inversionista debe colocar su participación en el mercado secundario; es decir, debe esperarse hasta que alguien más se la compre.