Restauración arrebató el centro del país al PAC y al PLN las costas

6 de febrero de 2018

Porcentaje de voto en la primera ronda

¿Cómo logró imponerse en la primera ronda electoral un partido cuyo mayor triunfo político había sido colocar un diputado por tres legislaturas consecutivas?

El sorpresivo triunfo del Partido Restauración Nacional (PRN) con un 24,7% de los votos a válidos a nivel nacional, se gestó al apropiarse de cantones clave de sus dos principales rivales: el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Acción Ciudadana (PAC).

La agrupación liderada por Fabricio Alvarado ganó 37 cantones, de un total de 81. Para lograrlo, le arrebató 26 municipios al PLN, 9 al PAC y dos al Frente Amplio. En comparación, en las elecciones de 2014, el cantón que le dio más votos a Restauración fue Quepos, donde sumó tan solo un 3,9%.

La mayor sorpresa la dieron en las costas, territorios que habían sido bastiones del PLN, en las últimas tres elecciones. De los 28 cantones costeros, el PRN arrasó en 23: ganó todos los municipios limonenses, 10 de los 11 en Puntarenas y 7 de los 11 guanacastecos.

En estos comicios, el PLN logró mantener el control únicamente de los cantones costeros de Nicoya, Santa Cruz, Abangares, Hojancha y Garabito.

“Hay una cantidad muy fuerte de personas que acuden a las iglesias evangélicas en esas provincias que recurrentemente votaban por Liberación Nacional, y ahora encontraron una motivación más poderosa relacionada con sus valores, para votar por Fabricio Alvarado”, explicó Carlos Ricardo Benavides, encargado de organización territorial del PLN durante la contienda.

Sin embargo, Daniel Díaz, miembro del comando de campaña de Fabricio Alvarado, afirmó que no hubo una estrategia para acercarse a los distintos cantones del país. “Lo que terminó movilizando a la gente fue nuestro mensaje, uno a favor de los valores y de la familia”, dijo.

Díaz afirmó que los electores fueron a los centros de votación por sus propios medios, y negó que el partido utilizara alianzas con iglesias evangélicas como parte de su maquinaria para el día de las elecciones.

Por su parte, el actual partido de gobierno perdió nueve cantones que había conquistado en las elecciones del 2014.

Fabricio Alvarado, le arrebató los premios gordos al PAC, partido con el que se enfrentará en una segunda ronda el próximo 1° de abril. El actual diputado, se impuso en cinco de los seis cantones con más electores.

Se trata de San José, Desamparados, Pérez Zeledón, Alajuela y San Carlos. A la lista se suma Cartago, el único cantón que Restauración perdió frente a Carlos Alvarado.

Estos son municipios con más de 100.000 votantes, que representan una tercera parte (29%) de los votos válidos.

Sin embargo, a pesar de que Restauración Nacional se impuso en estos cantones, lo hizo con menor contundencia que la que había logrado el PAC hace cuatro años. Luis Guillermo Solís había alcanzando en todos (excepto en San Carlos), porcentajes superiores al 30%.

Segunda ronda

La disputa territorial será clave para la segunda ronda. El mayor reto lo tiene el PAC, que debe conquistar territorios que no le suelen favorecer.

En esta contienda, el partido de gobierno obtuvo solo el 12,4% de los votos en las tres provincias costeras, mientras que Restauración logró 35%.

“Tenemos un reto muy grande de salir a trabajar en las provincias costeras, ahí hay un elemento estructural que el partido no ha logrado resolver en los últimos años y eso nos llama a plantear propuestas que atiendan directamente las problemáticas que las personas de las costas están viviendo”, aseguró Camilo Saldarriaga, gerente de campaña del PAC.

El desafío es grande: en Matina, por ejemplo, Restauración Nacional obtuvo un 50% de los votos válidos, mientras que el PAC alcanzó solo 6,3%; en la provincia la diferencia total fue de 32 puntos porcentuales, entre ambas agrupaciones.

Saldarriaga agregó que ante la fragmentación de fuerzas políticas, el partido se enfocará en llamar a un gobierno de unidad nacional.

El oficialismo ganó en esta elección en 30 cantones. Empero, sus victorias fueron menos contundentes que hace cuatro años, cuando había logrado porcentajes de voto superiores al 35% en 22 localidades. En comparación, el 4 de febrero solamente en Montes de Oca superó ese umbral con un 35,5%.

La caída del PLN

El de este 4 de febrero, es el peor desempeño electoral en una primera ronda en la historia del partido Liberación Nacional.

En los 81 cantones del país el PLN cayó en el porcentaje de votación, entre 5,4 y 22,3 puntos porcentuales. Los verdiblancos perdieron el control en 21 cantones del país y solo lograron ganar 11 municipios.

Esto les impidió tan siquiera colarse en la segunda ronda. La caída es notable principalmente en las zonas costeras. En Guanacaste, provincia donde históricamente el PLN había ganado en cantones con más del 40% de los votos, las caídas fueron de hasta 22 puntos porcentuales.

En total, en el 2014, los verdiblancos habían obtenido más del 35% de los votos en 23 cantones, en esta elección solo lo lograron un uno.

El salto del PUSC

Aunque quedó en cuarto lugar, el Partido Unidad Social Cristiana mejoró respecto de hace cuatro años. En 79 cantones del país, los socialcristianos obtuvieron más votos que en 2014. También lograron ganar en tres cantones: Escazú (27,16%), Santa Ana (25,41%) y Belén (27,32%).

Este es el mayor triunfo electoral que han obtenido en los últimos 12 años, ya que luego de la elección del 2002, cuando lograron la presidencia, no habían ganado ni un solo cantón.

El PIN

Es el partido que durante algunos episodios de la campaña prometía ocupar el sitio que terminó llevándose Restauración Nacional. Finalmente, Juan Diego Castro terminó en quinto lugar, rindiendo incluso por debajo que Otto Guevara en la elección del 2014.

Eso sí, la ganancia para el partido fue a manos llenas. El longevo Partido Integración Nacional, acostumbrado a obtener márgenes mínimos que solamente le habían deparado una diputación en toda su historia, pasó de ganar un 0,14% de los votos en el 2014 a lograr un 9,51%.

El PIN no ganó en ningún cantón, pero el empuje del candidato le valió porcentajes de votación altos en Paraíso, de Cartago (19,1%), en Santa Cruz, de Guanacaste (16,5%) y en Garabito, de Puntarenas (14,5%).

PLN sufre la peor derrota electoral en su historia

En 65 años de trayectoria y tras 17 contiendas electorales, el Partido Liberación Nacional (PLN) nunca había sufrido una derrota como la del 4 de febrero. Antonio Álvarez Desanti obtuvo un 18,65% de los votos válidos para presidente, el porcentaje más bajo jamás registrado para su agrupación.

En contraste, los verdiblancos habían obtenido un 22,2% de votos para la segunda ronda de las elecciones del 2014, aun con un liderato semiausente por la retirada de Johnny Araya de la contienda.

La reciente derrota fue particularmente contundente porque su partido perdió la preeminencia en las costas, bastión histórico del PLN.

Carlos Ricardo Benavides, encargado territorial de la campaña verdiblanca, afirmó que los números reflejan una reacción del electorado ante la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre los asuntos de matrimonio igualitario y el reconocimiento legal de la identidad asumida por las personas transgénero.

“Vemos los resultados con una gran preocupación, pero la circunstancia tan especial de un incremento súbito para dos partidos provocado por el fallo de la Corte, era difícil de enfrentar”, dijo Benavides, quien será diputado por San José en el próximo Congreso.

El último buen resultado verdiblanco sucedió en la elección de Laura Chinchilla, cuando la entonces candidata obtuvo 47% de los votos. Ese número recordaba los tiempos de robusto bipartidismo, cuando más o menos uno de cada dos votos solía ser para el PLN.

El 4 de febrero, menos de uno de cada cinco votantes apoyó a Álvarez, una cifra insólita. A pesar de haber aventajado a los otros partidos con la fracción más numerosa para la Asamblea Legislativa, las cifras para diputados liberacionistas fueron apenas mejores. La mayor cantidad de votos se captaron en Guanacaste (23%).

Sin embargo, los partidos que lograron pasar a la segunda ronda, Restauración Nacional y Acción Ciudadana, también obtuvieron porcentajes bajos de votación, menores al 25%.

“Nosotros debemos ser una oferta electoral que resulte coherente con nuestro planteamiento socialdemócrata, que sea sensata y contundente, para volver a conquistar esos votos. No creo que debamos invadir esferas religiosas”, opinó Benavides.

Esta es la segunda vez que el PLN fracasa en dos elecciones al hilo. La primera fue en el 2002, cuando Rolando Araya perdió las elecciones contra Abel Pacheco, del Partido Unidad Social Cristiana. En esa ocasión el PLN alcanzó un bajo histórico de 31%.

Aquella fue la elección que inauguró la ruptura del bipartidismo, con la irrupción del Partido Acción Ciudadana en sus primeros comicios.