Texto:Ángela Ávalos / Fotos: Gabriela Tellez
La crema de rosas es el producto estrella del Laboratorio de Productos Farmacéuticos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que pasó de producir 2,8 millones de tubos al año a 3,2 millones.
Esta crema se usa para aliviar la resequedad y mejorar la elasticidad de la piel pues tiene propiedades hidratantes y emolientes. Todos los centros de salud la piden, pero los principales consumidores son el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), el Hospital Nacional de Niños y el Hospital Nacional de Geriatría.
Cera de abeja, esencia de rosas, lanolina, vaselina y aceite mineral están entre algunos de los ingredientes que tiene este producto. Muchos de ellos, según la Caja, se importan de Europa. La fórmula de la crema es propiedad de la institución hace 40 años.
El Laboratorio de Productos Farmacéuticos produce 8 millones de unidades al año. En total, ahí se fabrican 18 líneas de jarabes, cremas y pastillas que se despachan a las farmacias de la institución.
El laboratorio se ubica en las inmediaciones del hospital México, en La Uruca. Ahí trabajan 76 funcionarios. Su presupuesto anual es de ¢4.231 millones, generando una ganancia anual de ¢2.888 millones, según información de la Caja.
La producción de jarabes es industrial y se destina a llenar las necesidades de las farmacias de la CCSS en todo el país: desde el Ebáis más lejano hasta los hospitales especializados en la capital.
El aceite mineral está entre las 18 líneas de producto de este laboratorio. Este aceite es utilizado para tratar el estreñimiento que causan varias enfermedades y el consumo prolongado de algunos fármacos.
Cada año, la CCSS despacha 80 millones de medicamentos en todas sus farmacias, una cantidad que ha venido aumentando con los años. En el 2005, distribuyó 55 millones de fármacos.
