Texto:Ángela Ávalos y Albert Marín / Fotos: Albert Marín
Víctor Garita Quirós, de 70 años y vecino de Heredia, probó su nueva pierna: una prótesis que fue rellenada con un material para que se adaptara al muñón que le quedó al paciente.
Garita probó su nueva prótesis con ayuda del técnico José Mora. Los pacientes deben sentir el nuevo miembro para garantizar que no les producirá molestias y que podrán seguir con su vida sin ningún inconveniente.
Víctor Garita viajó desde Heredia junto a su esposa, Ana Lorena Orozco, con quien esperó a ser atendido en el taller de prótesis de la Caja. Los pacientes deben realizar varias pruebas y mediciones para garantizar que la prótesis les quedará bien.
Prótesis de los miembros inferiores con los nombres de sus futuros dueños. Más de 1.000 son producidas cada año en el taller de la CCSS.
El tecnólogo en prótesis y órtesis, Juan Antonio Flores Canales, trabaja en uno de los moldes de yeso para personalizarlo para un paciente.
Algunos de los implementos que se utilizan en la fabricación de las prótesis y órtesis para pacientes de la CCSS. El taller de la Caja da prótesis y ortesis a asegurados a quienes se les ha amputado alguna de sus extremidades.
El técnico Albin Cascante chorrea en el fregadero de una pila un molde de una pierna amputada arriba de la rodilla. Para mantener el molde levantado, el técnico lo sujeta con garrafas y botellas. El servicio invierte en materiales para la confección de las prótesis más de ¢250 millones de colones anuales.
Hasta hace unos años, el taller producía prótesis fijas, o sin movimiento. En la actualidad, técnicos como Albin Cascante utiliza nueva tecnología para elaborar prótesis modulares que le permiten al paciente mayor movilidad y comodidad.
Como parte del proceso de manufactura, el técnico José Mora elabora un soquet para un paciente, que es una pieza hecha de un tipo de plástico de secado rápido y de contextura bastante rígida, pero liviana. La producción ha crecido en los últimos cuatro años más de un 60 %.
La CCSS estudia la posibilidad de que, en el mediano plazo, el taller pueda trasladarse en forma definitiva al Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) por la particularidad de los pacientes que son atendidos en este centro hospitalario. Albin Cascante es uno de los técnicos del taller.
En el taller se utiliza un tipo de plástico de secado rápido y liviano. Es parte de la introducción de nuevas tecnologías en la fabricación de prótesis. Más del 40 % de las prótesis que se producen son para pacientes con amputaciones por debajo de la rodilla.
Los funcionarios del taller, entre ellos, el técnico José Mora, se trasladaron temporalmente desde el año pasado a las instalaciones del Almacén General, ubicado contiguo al Hospital México. Este traslado permitirá a los asegurados y funcionarios tener instalaciones más amplias y accesibles.
En el taller también se brinda reparación y mantenimiento de las prótesis como parte del servicio a los asegurados.
Maribel Fernández, de 52 años, vecina de San Ramón de Alajuela fue atendida por varios técnicos del taller quienes tomaron medidas de su muñón para cambiar una parte de su prótesis que le está causando molestias.